miércoles, 28 de octubre de 2009

.Condor II..(asesinato)





El Verdadero motivo de la muerte (asesinato) del Tte. Cnl. Larrabure y el misil Condor II

Quinta Los Colorados del Monte,

septiembre de 2008.

POSIBLE HISTORIA DE UNA
DERIVACION INESPERADA


(Sigue el tema del Proyectil Cóndor destruido por los Cóndon)


G. Di Tella. Theodore
Gildred . Brent
Scowcroft. Terencio Todman.


En las figuras de arriba: el masón tartamudo Guido Di Tella en una inspección a la Base Marambio (una de las plataformas de lanzamiento del misil Cóndor en sus distintas versiones), creador e intérprete de las relaciones carnales con los EE. UU. Di Tella, Ministro de Relaciones Exteriores del Virrey Menem Diletante, fue el mejor espía que tuvo y que posiblemente tendrán los Estados Unidos en este virreinato: mantenía informado de todos los movimientos del misil al embajador Theodore Gildred (1), quien a su vez mantenía enterado en detalle al circunciso Brent Scowcroft (2), asesor de seguridad de George W. H. Bush (3). Entonces aparece en escena el judío falasha Terencio Todman (4), embajador norteamericano desde el 9 de junio de 1989 que le puso los puntos sobre las “i” al Brigadier Crespo primero y al Ministro Jaunarena después por el asunto Cóndor; al Virrey Menem lo puso en Vereda. En febrero de 1991 Di Tella le advertía por un mensaje a Scowcroft que “el Condor II seguía vivo”. Entonces los Elegidos por el Señor de Israel estallaron en nervios.


Carta a don Carlos Fernández.

Querido amigo y antiguo compatriota:
Verá usted, caro fratello, que en el último artículo que me mandó del M.U.N.I. (Movimiento Unidad Nacional Independencia), donde se publica un artículo mío sobre el Ingeniero Jefe Argentino del Valle Larrabure, bien hace el periodista en preguntarse por qué aquellas cuestiones recién se conocen ahora. Y le respondo a usted y a él que, en lo que a mí se refiere, es porque nunca nadie se interesó sobre este asunto. Y si mi desvencijada memoria no me traiciona, creo que fue usted don Carlos, la única persona que en los últimos 34 años me preguntó sobre este asunto, que no negaré, parece fantástico. Es que, tal como lo pensé en aquel entonces y lo sigo sosteniendo ahora, el martirio y muerte del Ingeniero Jefe Larrabure fue incluida, equivocadamente, dentro del amplio conjunto de lo que pasó a llamarse víctimas de la subversión.



Lo que para mí es un pésimo error que aún se sigue cometiendo, porque es una verdad a medias. Y para nosotros don Carlos, los del Pensamiento Nacional, las medias son para los pies; y a las cosas hay que decirlas como nos enseñó Cristo: con todas las letras.

Porque de esta manera el secuestro y muerte del Director de la Empresa Fiat Concord, Oberdán Sallustro (secuestrado el 21 de marzo y ejecutado el 10 de abril de 1972) –fotografía tomada por sus captores a la izquierda- viene a ponerse a la par del secuestro, tormento y ejecución de mi Teniente Coronel Larrabure a manos de las bandas de asesinos terroristas el 19 de agosto de 1975. Cuando en verdad, estos dos casos tenebrosos, tienen en común la forma en que fueron llevados a cabo, su desenlace, y concibo que nada más. Con Oberdán Sallustro el ERP buscaba propaganda y notoriedad en vísperas de las elecciones de 1973 (5), tal cual lo dicen en su Comunicado Nro. 5 (aparecido en el diario La Razón del 26 de marzo de 1972) –al la derecha Gianni Agnelli, dueño de la Fiat , muy involucrado en el programa Cóndor I y II-. Con Larrabure las cosas no fueron tan lineales. Tampoco en los modos. Aunque en los objetivos pudieron ser iguales, lo cual está por verse. A Oberdán Sallustro lo secuestraron en Martínez, cuando con su automóvil circulaba por la calle Pasteur hasta Colón en busca de la salida a la Panamericana. A Larrabure lo fueron a buscar a su casa en Villa María y para ello tomaron una fábrica el 11 de agosto de 1974. ¿Tan importante era el Ingeniero Jefe? Sí. Sumamente importante. El secuestro del doctor Sallustro fue una decisión tomada por el ERP, en solitario, para hacer la ostentación de una organización perfecta y de mostrar sus considerables recursos. Digamos que fue una decisión táctica tomada por los bandidos. En cambio el secuestro de Larrabure fue ordenado a la banda criminal desde el extranjero. Y no precisamente por una nación agobiada bajo el cepo bolchevique, si no por algunos muy preocupados por ciertos desarrollos tecnológicos. No. He aquí algunas diferencias notorias.

Es posible que la forma de trabajar de Larrabure haya sido la de centralizar en su cerebro y en sus manos todo lo relativo a la composición química del grano (motor) del cohete (de propulsante posiblemente poliuretánico, luego compuesto HTPB en los Cóndor), su geometría (que intuyo debió ser interior, excavada en el grano, porque la exterior era cilíndrica y se adhería a las paredes de la envuelta), y las piezas de cerámica (en experimentación) en las toberas y en la interfase de ablación para soportar las altas temperaturas. Pienso que de esta manera el hombre preservaba el secreto sin margen de error (6). No es mala idea. Un hombre sano como él, sin peligros a la vista, en la plenitud de su carrera, ¿por qué habría de preocuparse por la muerte?



Pero al secuestrarlo todo el proyecto quedó paralizado, porque las partes y componentes, inconexas entre sí, no se pudieron juntar, por cuanto no dejó ninguna monografía. Y si lo hubiesen hecho, tampoco sabrían sus seguidores cuáles eran los pasos subsiguientes. Al asesinarlo le asestaron un golpe fatal al programa hasta que fue resucitado por la Fuerza Aérea un poco antes de Malvinas.

El corazón del Programa Cóndor latía en la localidad cordobesa de Falda del Cármen. Un nombre que en verdad no dice nada, para algo que valía oro. Se encuentra en el Valle de Punilla, y pertenece al Departamento cordobés del mismo nombre. Como enhiestos centinelas, hacia el Oeste se levanta el Cerro Pencales (1300 m); hacia el Este, el Ascochinga (1120 m), al Norte el Uritorco (1950 m) y hacia el Sur la Cumbre de Perchel (1750 m). Y aunque cueste creerlo la Falda del Cármen constituía en sí misma un nudo formidable. En efecto: un poco más al norte se halla el acceso a la Ruta 38 que lleva, por la Falda de Olaén hacia Villa del Soto, y de allí, por el Paso Viejo, en forma rectilínea a la base experimental de la Fuerza Aérea del Chamical, en La Rioja.

Pero más al sur, siguiendo la Ruta 36, se encuentra comunicada con Río Tercero (donde ATANOR tiene una planta química pegada a la Fábrica Militar ); por la Ruta 9 con Villa María; por la Ruta 19 con San Francisco; por la Ruta 36 se llega a Río Cuarto donde la FAA tiene una base de abastecimiento para el mantenimiento; y empalmando de allí por la Ruta 8 se está a un paso de la base de Villa Reynolds en San Luis. Como se sabe en Villa María, Río Tercero y San Francisco hay fábricas militares. La punta del riel se ubica en Córdoba (capital) para el apoyo logístico (el Comando de la Brigada de Infantería Aerotransportada IV, con asiento en La Calera , es decir, camino a la Falda del Cármen), distante a unos 45 kilómetros por modo ferroviario en línea recta hacia el sudeste que lleva a Buenos Aires. Como usted ve, Falda del Cármen no fue una casualidad.. Estuvo muy bien pensada. Sí. Deliberadamente. Porque, como está visto, se sirvieron de toda la infraestructura preexistente para la instalación de la planta. Falda del Carmen es el baricentro de un complejo, o el lugar geométrico de todos los otros transfigurados en satélites. Es otra forma de mirar estas cosas, ¿no le parece?

Me contaban los parroquianos del lugar, que la Falda del Cármen fue elegida al comienzo por el Ingeniero Jefe Larrabure para hacer allí sus experimentos, mucho antes que la Fuerza Aérea. Aprovechó el ofrecimiento de un terrateniente amigo de la zona quien facilitó los terrenos que terminaron cedidos a la Fuerza Aérea. Por eso Larrabure se encontraba viviendo en Villa María (planta química) que, de todas las nombradas, es la ciudad más próxima a Falda del Cármen. Y he aquí un hecho gracioso: los famosos resplandores que se veían en el Cerro Uritorco y que se atribuían a platos voladores (OVNIs), no eran otra cosa que los intensos resplandores emitidos por las deflagraciones de los motores cohetes al atardecer y en horas de la noche (los ensayos eran nocturnos para evitar los satélites). En verdad esto me causó mucha risa, porque no es común ver a una sarta de periodistas junto con una manga de alienados, corriendo por el cerro en busca de extraterrestres que por supuesto no encontraron. Desde la injusta muerte de Larrabure y el posterior desmantelamiento del Cóndor, no se han visto más platos voladores y sus luces por el Uritorco.
Ni las verán por mucho tiempo. De esto, ¿qué se podía haber dicho entonces? Nada. Porque nadie lo hubiese creído. Hoy tampoco. Y los lugareños guardaron silencio porque lo de los platos voladores les quintuplicó el turismo. ¡Clink, caja! Bien, y un gracias de yapa.

No se sabe con exactitud la fecha de iniciación de los trabajos en la Planta del Carmen. A mí me dijeron los aviadores, con los que por causas del servicio tengo más de cien horas de vuelo, que comenzó a fines de 1979, es decir, tres años después de la muerte de Larrabure, y quedó terminada en diciembre de 1983 con la llegada al gobierno del Virrey Alfonsín (7). El proyecto y dirección estuvo a cargo de la Fuerza Aérea , pero en las obras civiles participó la empresa ítalo-argentina Techint, por orden de la compañía alemana COSEN (8), que es el consorcio que organizó el negocio del Proyecto Cóndor con la Fuerza Aérea y Egipto, a partir de diciembre de 1984.

Aprovechando que estuve de vacaciones en La Falda a fines de 1980, visité las instalaciones, porque los camaradas de la Aeronáutica , enterados de mi presencia en el valle me fueron a buscar a la Residencia.
Pero hubo sectores en donde no me dejaron pasar, aludiendo a que estaban en construcción. Al ingresar me hicieron una docena de advertencias y hasta me despojaron de mis cigarrillos, el encendedor y mi escapulario doble que siempre llevo. Muy profesional la gente de la Fuerza Aérea. Me dio la impresión de que en la planta se trabajaba por compartimientos estancos. Es decir: nadie sabía lo que estaba haciendo el hombre de al lado (en otras palabras: siguieron con el método Larrabure).

Las áreas que recuerdo haber contabilizado fueron: de análisis de sistemas; diseño y cálculo de estructuras aerodinámicas; propulsantes; ensayos estructurales; electrónica y control; navegación y guiado; informática y computación; garantía de calidad y métodos y procesos productivos y alguna que sin querer se me ha olvidado. Estaban ocupadas 360 personas, distribuidas de la siguiente manera: 100 profesionales; 120 técnicos y 140 auxiliares en puestos administrativos, de producción y servicios. Estas cifras pudieron haber crecido levemente (alrededor de un 10%) hacia 1985. Y más no le puedo detallar don Carlos, porque, como ve, me traiciona la memoria. Esta retentiva para trabajar como ingeniero militar mientras se hace espionaje de rabo de ojo, se ha ido diluyendo con el tiempo.
Es como dice mi querida amiga Olga de Córdoba: la memoria se pierde porque no se la ejercita. Pero lo más gracioso será que cuando termine este articulillo, me acordaré de diez cosas más que no le conté. Siempre me pasa así. A lo mejor sería conveniente escribir un croniquilla y ponerla en salmuera para que madure. A la izquierda: el Alférez Miguel Guerrero viaja becado a los EE. UU. en 1964. En 1974 regresó para graduarse en tecnología misilística en la Universidad de Massachussets. Tengo entendido que fue jefe de Falda del Carmen hasta, por lo menos, 1998.

Sigo. Hasta 1983 los ingenieros habían adelantado bastante en el diseño y cálculo numérico en Falda del Carmen; tiempos en que el secreto era rigurosísimo. A esto me lo dijeron los aviadores camaradas que trabajaron en el diseño de las alas y el fuselaje del Pucará (esto debió ser a mediados de 1975; los conocí accidentalmente, pero como se dieron cuenta que coincidíamos en varios aspectos, enseguida me hicieron amigo; trabajaban con unas computadoras que parecían heladeras de grandes). En todo este entramado figuraban dos personas muy importantes: los entonces Comodoros Sthal, y Ventura, que era tanto o más importante que el primero. Por entonces el Cóndor venía sufriendo atrasos, porque las prioridades se habían volcado sobre el Pampa. Además el Jefe del Estado Mayor era Waldner a quien Economía le había hecho recortes presupuestarios fenomenales, que él se lo transfirió al Cóndor sin asco, al extremo tal de que casi lo mata de inanición. Pero el 15 de marzo de 1985, Waldner pasó al Estado Mayor Conjunto y asumió Crespo en la FAA , quien le dio un nuevo impulso al Pampa y al Cóndor (si no me equivoco el Ministro de Defensa era Borrás, el cual murió dos meses después, el 25 de mayo de 1985, ocasión en la que asume José Horacio Jaunarena). Y así siguiendo, hasta que en 1986 la Falda de Carmen ya estaba en condiciones de fabricar el motor del misil. Faltaba desarrollar la cabeza inteligente, el guiado y control.
La última fase sería colocar un satélite en órbita. En el recuadro derecho de arriba: el misil soviético SAM-7 que iba a ser sustituido por la tecnología argentina –de allí la oposición de Rusia al proyecto-; pero El Cairo quería el Cóndor II y los yanquis les dijeron que no, valiéndose de uno de sus empleados: Mubarak (en primer plano con anteojos de turista).

Pero fíjese don Carlos que en enero de 1983, los ingleses ya estaban presionando sobre el Cóndor, so pretexto de que tal artefacto podría ser empleado contra el portaaviones que son las islas Malvinas (recientemente perdidas), lo que gravaría las inversiones a realizar en defensa por Margarita Thatcher y su Graciosa Majestad. Así lo dice un artículo aparecido en el diario londinense The Times con esa fecha, donde se acusa al gobierno argentino de estar haciendo negocios de armamentos con el Estado de Israel. (En recuadro izquierdo, arriba) el edificio de la nueva AMIA; al frente de ella, el monumento a los caídos. En recuadro derecho la Plaza de la Memoria. Ambas construcciones se encuentran en Buenos Aires).

Durante 1986, las versiones sobre la existencia del Cóndor y sus presuntas potencialidades fueron en aumento. La agencia británica Reuter llegó a fechar en Washington un despacho en el que aseguraba que el misil argentino era similar a los Pershing II, que tienen un alcance de 6.000 km. Sin duda un exabrupto. Pero lo que nadie imaginó en ese momento es que ya se estaba preparando a la opinión pública con una movida de prensa fenomenal. En recuadro izquierdo: Brigadier Roberto Petrich, ingeniero aeronáutico; fue el creador de la computadora que se aplicaría al Cóndor. A la derecha: el Brigadier Crespo: cuando le preguntaban por el Cóndor decía que no era un misil, si no un vector.
Y aquí Don Carlos entramos al tema que le da el nombre a este cuadernillo: ¿por qué es esta una historia que tuvo una derivación inesperada? Es de un mal educado responder una pregunta con otra pregunta, pero se la haré lo mismo: ¿cómo hizo Inglaterra, con quien teníamos una relación virtualmente nula, para enterarse, luego preocuparse y finalmente interesar a los EE. UU. y a los cinco Grandes restantes sobre lo que estaba pasando en Falda del Carmen? Ya sé lo que me va a decir: esta es la pregunta del millón. Mire más o menos, aunque en aquellos tiempos lo era. El primero que toma conocimiento del Programa Cóndor y de la ultrasecreta Falda del Carmen fue el Mossad judío. Trataré de ser más explícito: el Mossad fue el único servicio de información que tomó conocimiento de los descubrimientos de Larrabure, y el primero en enterarse de lo de Falda del Carmen. Jamás abandonó la observación del misil desde su cuna y fue el que armó un escándalo muy inteligente entre los países más industrializados para que terminaran por asumir la destrucción del Cóndor como una bandera. El Cóndor II y III fueron las presas, y el Mossad fue el mastín que las persiguió hasta su aniquilamiento.

Las organizaciones de superficie para este accionar son indetectables. Como nexo de unión solamente he podido ubicar al judío sionista, con la cobertura de empresario, Jaime Perelman, de nacionalidad argentina pero decía, a todo efecto, que era israelí y operaba a nombre del gobierno de Tel Aviv, quien le había dado los avales. Perelman es el supuesto dueño de una empresa israelí llamada Isrex, que tiene oficinas en Buenos Aires y en la capital del Estado de Israel. Los negocios de Isrex van desde la venta de armas a los virreinatos (dependencias de servicio llamados países Latinoamericanos), pasando por la fabricación de condones con la Dupont , hasta la construcción de los mayores rascacielos en Punta del Este. De manera que sea donde fuere que se lo pescara al criollo Perelman, siempre estaba justificado en sus movimientos, viajes, equipajes, cheques, transacciones, compras y lo que hiciere. Fue el Mossad el encargado de mantener informado puntualmente a la CIA norteamericana y al MI-5 británico, y éstos siempre actuaron en consonancia con los datos suministrados por la inteligencia judía. En cuando a las bases de operación para estos fines debieron ser, necesariamente la Embajada de Israel y la AMIA de calle Pasteur, edificio de siete pisos, entre los cuales funcionaba y funciona la DAIA que depende directamente de Tel Aviv a todo efecto.

Si bien el Proyecto Cóndor estaba muerto a partir de la asunción de ese azote diabólico llamado Menem, parece que para el Mossad estaba tan vivo como en 1985. Así lo dijo también en 1991 el canciller Di Tella a sus amiguitos de yanquilandia. Y en 1992, Falda del Carmen seguía funcionando, lo que fue el desvelo del empleado de la Sinarquía Internacional Domingo F. Cavallo, el que en una entrevista pidió su demolición como el Warnes. Pienso que por esta razón los judíos cavilaron que había que matarlo por propias manos. Y como ellos no son violentos se les ocurrió demoler con explosivos rompedores Falda del Carmen. Si por ello Argentina o la FAA ponían el grito en el cielo, quedaría claro que estaban fabricando motores para misiles quebrantando el Acta de Roma del 16 de abril de 1987 sobre el Régimen de Control de Transferencia Misilística (RCTM).

Entonces lo mejor sería que todo quedase como un accidente. Para ello el Mossad trajo explosivos suficientes y comenzó a depositarlos en el subsuelo de la Embajada Israelí. Pero vino a suceder que, como el espacio resultó demasiado pequeño, un 50% fue llevado a los sótanos de la AMIA. El 17 de marzo de 1992, siendo las 14 horas y 47 minutos se produjo el estallido que demolió la Embajada ubicada entre las calles Arroyo y Suipacha, produciendo 29 muertos y 242 heridos. Es posible que la detonación se haya debido a un error en la manipulación de compuestos muy sensibles o bien porque el sótano no tenía la Jaula de Faraday contra la electricidad estática. El accidente previsto para Falda del Carmen, les ocurrió a ellos. Investigaron el siniestro el Mossad (que se llevó a Israel todas las pruebas), el FBI (en realidad la CIA ) y la Suprema Corte de Justicia. Pero quedaba aún la brasa caliente depositada en la AMIA. ¿Qué hacer? He aquí otra trampa que se tendieron ellos mismos: no podían sacar las cargas ni dejarlas. Mucho menos avisar a las autoridades. Una irresponsabilidad que no tiene nombre.

El conocerse esto hubiese sido un cataclismo para los sionistas. Pero no les duró mucho la inquietud, porque el 18 de julio de 1994 se produjo la segunda explosión en el subsuelo de la AMIA que dejó el saldo luctuoso de 85 muertos (la mayoría israelitas, como dicen actualmente las páginas de Internet, siendo que eran ciudadanos argentinos, muchos de ellos de tercera y cuarta generación; en la Embajada fue al revés: la mayoría de muertos y heridos fueron cristianos). Esta información coincide con la implosión denunciada por el Colegio de Ingenieros. Si usted don Carlos observa cómo quedaron los dos edificios después de las detonaciones, comprenderá lo que le esperaba a la Falda del Carmen y a sus 360 empleados que aún seguían trabajando allí. En verdad, éstos nacieron de nuevo.

Y bien, querido amigo, hasta aquí llego. Claro que quedan cosas pendientes como: ¿quién mató al Ingeniero Jefe Larrabure? ¿Fue solamente el ERP o estos facinerosos fueron acompañados por una caterva proveniente de la Media Luna de las Tierras Fértiles? Y otras como la presencia del Mossad en nuestro país: ¿hasta dónde llega su influencia y hasta dónde su capacidad? Dios nos ha puesto estas evidencias delante de nuestros y al alcance de nuestras manos (aún hoy: la mayoría de los implicados en el Proyecto Cóndor y en los supuestos atentados está vivos y en condiciones de declarar). Si un individuo de cuarta como yo conoce esto, ¿cuánto más conocerá, por ejemplo, el Brigadier Juliá; o Rubén Beraja que lo he visto caminando lo más pancho por la calle Santa Fe? Después se dice que Dios no se acuerda de nosotros. Pero, ¿vale la pena de que se acuerde de nosotros?

Le dejo un abrazo.

REFERENCIAS

(1) El embajador de los EE. UU., Teodore Gildred, un vendedor de bienes raíces de California, fue pareja en los links de San Isidro de Horacio Jaunarena en los tiempos del interregno de Germán López y el de su antecesor en el cargo, Roque Carranza. Entre abril y junio de 1986 el diálogo entre los dos golfistas se hizo intenso y continuo, hasta que Gildred fue llamado de Washington. A este gringo le cabe la proeza de haberle pavimentado el camino al hebreo Todman, el nuevo embajador, el que consumaría lo que los EE. UU., Gran Bretaña e Israel habían buscado sin desmayo: el aniquilamiento del Proyecto Cóndor. También agrego, como dato de interés, que Gildred era compañero de pesca en el Paraná del Brigadier Crespo (el responsable del programa). En otras palabras: el cow-boy no perdía el tiempo. Y según me contaban los guías de pesca de Esquina (Corrientes), ¡el que pagaba todo era el Brigadier Crespo! ¡Siempre! Lo que demuestra que este país, aparte de idiota, es hospitalario. ¿O no es así muchachos? Crespo era hijo de un gallego republicano marxista, fugitivo de la justicia española, acusado de una buena cantidad de crímenes. En Buenos Aires trabajó en contra de Franco hasta sus últimos días y fue asesor de mucha gente que no quiero mentar. ¡Por favor no me vengan con verduritas! Acá no hay puntada sin nudo; y no hay nudo sin puntada.

(2) Brent Scowcroft es un Teniente General de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Como antiguo masón fue Director del CFR (Council on Foreing Relations) entre 1983 y 1989 (pleno desmantelamiento del Cóndor). Formó parte de la Trilateral Commissión (brazo del CFR para los asuntos latinoamericanos) desde 1987. Fue asesor del presidente George W. H.. Bush en asuntos de seguridad. También era en ese entonces Director de la Kisinger Associates , Inc. (desde 1989) y vice Chairman de la misma desde 1987.

(3) George W. H. Bush fue Director del CFR desde 1977 hasta 1979. Puesto que compartía como Director de la CIA (Presidencia de G. Ford 1976 – 1977). Fue Vicepresidente de la Nación (con Reagan, 1981 a 1989). Presidente de la Nación (1989 – 1993). También revistó como Jefe de la Oficina de Enlace en Pekín (1974 – 1975). Chairman del Comité Nacional del Partido Republicano (de 1973 a 1974). Embajador en la ONU (1973 – 1973). Diputado por el Estado de Texas (1967 a 1971). Director del Atlantic Council. Luego Director de los bancos: First Intenational Bank (Londres & Houston); Eli Lily Corp. y del Texas Gulf. Su padre era socio muy activo en la banca Brown Brothers Harriman.

(4) El falasha Terencio Todman fue llamado en Buenos Aires durante la era menemista El Virrey de la Corona. Sus relaciones con el embajador de Israel, Yazik Haviran, con la AMIA y con la DAIA , cuyo presidente era Rubén Beraja, fueron las de un paisano. La crema del poder vernáculo -empresarios, banqueros, políticos, funcionarios, militares, sindicalistas, directivos o dueños de los más poderosos conglomerados mediáticos, periodistas venales y alcahuetes varios-, sabían que ese hombre representaba al capitalismo de Wall Street y al poder estratégico de Washington en la Argentina. Estadísticamente, hay tres misiones centrales que cumplió y cumple la Embajada y el entonces Virrey Israelita de Washington: a) Velar por los intereses estratégicos (políticos y militares) de EEUU en la Argentina ; b) Velar por los intereses económicos de los bancos y trasnacionales estadounidenses en la Argentina ; y c) Preservar al país de sucesos que generan "desorden y caos" (económicos, políticos, sociales) que puedan alterar la "gobernabilidad institucional". En otras palabras don Carlos: si por algún albur, error, omisión o locura patológica, apareciese un nuevo Perón en la Argentina , sería fumigado en menos que canta un gallo y sus cenizas esparcidas al viento. Haber si me entienden.


(5) ¿No le parece don Carlos, que trazar un paralelo entre lo ocurrido a Oberdán Sallustro y al Ingeniero Jefe Larrabure es un tanto traído de los pelos? No sé. Nadie lo ha hecho. Veamos un poquito más. La empresa FIAT en argentina era una filial de la matriz italiana, cuyo dueño y presidente era Gianni Agnelli. Pero justamente Agnelli también era dueño, entre otras, de la SNIA-BPD , la fabricante de los motores cohetes de propulsante sólido para los países integrantes de la OTAN. Fue famosa la presión ejercida sobre Agnelli por los EE. UU. (lo amenazó con dejarlo fuera del Programa Guerra de las Galaxias) e Inglaterra (una de sus principales compradoras), más con las amenazas de un atentado feroz por parte del Mossad (el Estado de Israel interesado por varias cuestiones que van desde los motores hasta su propia seguridad ante el mundo árabe que lo rodea), para que la fábrica SNIA, ubicada en las afueras de Roma (allí le decían SNIA Viscosa), dejara de brindar asistencia técnica al programa Cóndor. Y Agnelli así lo hizo, aunque tardíamente. Este fue el primer gran golpe que sufrió el Cóndor argentino (justo en la Fase III ). Luego, lo de Sallustro, ocurrido a menos de dos años de lo de Larrabure, ¿no fue un mensaje críptico para Agnelli que posiblemente le haya estado brindando asistencia técnica a Larrabure que ya estaba metido en su proyecto? Queda abierto el interrogante. Pero el juez que entiende en la causa, no sólo debería investigar la cruel muerte del Teniente Coronel. También tendría que abrirse una causa paralela para que todos nos enteremos a nombre de quién secuestraba, torturaba, atentaba y asesinaba el ERP y las bandas de delincuentes que azotaron a la Nación. ¿No será por esto que no se los quiere juzgar? ¿O temen que nos caigamos de espaldas? Y los judíos, por ejemplo, ¿permitirían que se abra una investigación donde ellos están a la cabeza entre los sospechosos y los otros que han violado sistemáticamente la soberanía nacional? Creo que no.

(6) El Brigadier Omar Rubens Graffigna había lanzado en 1980 el Plan de Satelización. Por ello se instaló en Buenos Aires la sección Sensores Remotos de la CNIE (Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales), estrechamente vinculada al misil Cóndor, en un edificio cedido por el Comando de Operaciones Aéreas, en las Avenidas Sarmiento y Lugones, a menos de cien metros de Figueroa Alcorta. Allí no había carteles ni emblemas que pudiesen identificar a la entidad.
Inexplicablemente, mientras se construían las instalaciones de Falda del Carmen, este edificio se derrumbó en diciembre de 1981. Las fotografías lo muestran como una pila de cascotes. Nadie lo vinculó con un atentado. Pero, ¿fue un aviso o una casualidad? Dijeron que había colapsado por el peso depositado en él. Pero tampoco se explicó que el edificio derrumbado tenía menos de un año de construido. De manera que la AMIA tiene sus predecesores. Esto está en los diarios: no lo van a poder borrar. Por este motivo la CNIE mudó sus oficinas a la calle Dorrego (sede que fue traspasada a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales el 23 de octubre de 1991, cuando ya se cantaba el Réquiem para el Cóndor.).

(7) Una carta recibida hace muy poco me dice que con anterioridad al Programa Cóndor la FAA había desarrollado en Falda del Carmen una serie de familias de cohetes y misiles que incluyen los Orion I y II (altura de 100 km y carga útil de 15 kg); los Conopus (de dos etapas, una carga útil de 50 kg la I , y de 100 kg la II ; y un sistema estabilizador de cuatro aletas); los Rigel (de dos etapas, 300 km de alcance y 50 kg de carga útil); los Castor (de dos etapas, 300 km de alcance y 200 kg de carga útil); los Tauro (de dos etapas, un alcance de 160 km y una carga útil de 100 kg). Después de esto recién se llegó al Programa Cóndor. Yo no lo sabía. Por ninguno de estos misiles se interesó el arma de artillería del Ejército Argentino, poseedora del material Schneider del año 1929 y de los matagatos Otto Melara (materiales de tubo de la Artillería convencional). Si la artillería de Malvinas hubiese tenido dos docenas de misiles Castor o Tauro con carga de estallo en la cabeza, por ejemplo, muy distinta hubiesen sido las cosas. A estos asuntos no las cuenta el héroe Balza, hoy embajador en Colombia, amigo de Menem y ahora de los Kirchner (mañana no sé). Ni las contará jamás porque lo lincharían.
Seguramente diría que la conducción del arma no era de su incumbencia. No, él era un alcahuete de los que tenían la incumbencia. ¿Martín Antonio: cuál era tu calificación con los de la incumbencia? ¿Vos no fuiste siempre el pibe 100 puntos con los Procezoicos? ¡Claro que sí! Y muchísimos años trotando detrás de los gorilas y cantando la Marcha de la Libertad. ¿O no fue así Martín Antonio?

(8) El titular de la COSEN , era el alemán Ekkerhard Schrotz. En 1988 le pusieron una bomba (un explosivo plástico) que destrozó el Peugeot en que debía viajar, en la ciudad de Montecarlo. Pero de inmediato se supo que Schrotz no estaba dentro del vehículo. Su secretaria contó que una misteriosa voz le anunció el atentado. Por eso el empresario había tomado sus recaudos. Pero después de esta advertencia espectacular, Schrotz ya no sería el mismo: tanto peligro alteraba la ecuación costo beneficio. El efecto se hizo sentir de inmediato: la cancelación de envíos de dinero y repuestos a Falda del Carmen. El cielo comenzaba a oscurecerse para el misil argentino. Los allegados a Schrotz dicen que la bomba fue puesta por el Mossad. Otros cuentan que a la bomba se la puso el propio Schrotz, porque los egipcios se habían retrasado en los pagos de los efectos que ya tenían en su poder (unos veinte de cuarenta y cuatro motores iguales a los del Cóndor para armar el misil en las tierras de Nefertiti).


Por envío y colaboración de:
D.P.M.Jorge
dpmjorge@yahoo.com.ar



Volver a la portada del blog…





No hay comentarios: