miércoles, 19 de agosto de 2009

¿La Defensa Nacional argentina?

Clausurada por Duelo

POR: Carlos Marcelo Shäferstein – Informe especial para la Historia Paralela

Si no fuera por Kirchner…

Si fuera por los Kirchner´s los miembros de las Fuerzas Armadas de los
Estados Unidos estarían todos en prisión, desde los sobrevivientes de
la Segunda Guerra Mundial, los represores de Corea, obviamente los
veteranos que participaron de la Guerra del Sudeste asiático (Vietnam,
Laos y Camboya), así como los militares que invadieron a la Isla de
Granada, liderada por Bernard Coard, que intentó alinear a su país con
Cuba y Rusia, frustrando aquellos propósitos de alteración continental
mediante la Operación “Furia Urgente”, en 1983, repitiendo la aventura
militar en diciembre de 1989, con la denominación de Operación “Justa
Causa”, cuando desalojaron de Panamá y encarcelaron a su dictador
progresista, Manuel Antonio Noriega por narcotraficante.

No tengo tampoco ninguna duda que Cristina Kirchner también siente un
profundo odio a los veteranos yanquis de “Escudo del Desierto” y
“Tormenta del Desierto”, en 1990 y 1991, que lideraron la coalición
militar en defensa de la independencia de Kuwait, y obviamente a
quienes participaron de algún modo en la invasión americana al
Afganistán de los talibanes (Operación “Libertad Duradera” del año
2001), que finalmente terminó desembocando en la debatida guerra
contra Saddam, iniciada el 20 de marzo de 2003, como Operación
“Telic”. Todos los integrantes de las fuerzas armadas estadounidenses
estarían sospechados de perpetrar “delitos de lesa humanidad”, sin
distinción de grados, antigüedad o jerarquías. Llenarían, sin duda y
tengan la edad que tengan, las mazmorras de Marcos Paz, de ser por
ella, que hoy estaría indemnizando a japoneses, coreanos del norte,
vietcongs y hasta a Osama bin Laden.

Su acritud hacia las Repúblicas de estilo clásico-occidental sólo es
comparable su aborrecimiento virulento hacia todo lo que signifique la
contención razonable del narcoterrorismo, mal llamado “socialismo del
Siglo XXI”, abismo en el que ya ingresaron Cuba, Nicaragua, Honduras,
Ecuador y Guyana, en emulación del “paraíso” mencionado en primer
término.

“El Gobierno de Colombia se permite informar que en el día de hoy se
cerraron las negociaciones del Acuerdo en Materia de Cooperación y
Asistencia Técnica en Defensa y Seguridad entre los gobiernos de
Colombia y Estados Unidos“, sostuvo ayer un comunicado del Ministerio
de Relaciones Exteriores colombiano, y de inmediato se habilitó la
implementación del “Plan for Peace, Prosperity, and the Strengthening
of the State” (Plan para la paz, la prosperidad y el fortalecimiento
del Estado), también conocido como “Aliance Act” o “Plan Colombia”.
Por eso Álvaro Uribe es un genocida que está provocando “vientos de
guerra” sobre el subcontinente sudamericano, en salvaguarda del
equilibro hemisférico, y es objeto de abominación de Chávez, Correa
así como de Cristina Fernández de Kirchner.

A pesar de las airadas protestas de la “presidenta”, el hecho ya está
consumado porque Barak Obama no le hizo demasiado caso a su
asesoramiento, razón por la cual ya están trabajando las 34 bases
norteamericanas emplazadas en territorio colombiano para aniquilar a
las Farc. Cuatrocientos asesores entrenan a unos doce mil quinientos
soldados de las Fuerzas Especiales del país, y el territorio
colombiano está literalmente sembrado de radares y sofisticados
equipos de rastreo y detección electrónica, mientras una considerable
cantidad de helicópteros Huey y Black Hawk recorren la selva para
neutralizar a la narco-guerrilla.

Objetivos estratégicos

El plan no es nuevo, y está originado en la Ley S1758 presentado por
los senadores Mike DeWine, Grassley y Coverdell el 20 de octubre de
1999, ante la sesión 106 del Comité de Relaciones Exteriores del
Congreso de EE.UU. Como dice la norma secreta que lo implementó, se
diseñó como un plan piloto para probar y ejercitar los pilares básicos
de la geoestrategia de predominio que implementa Estados Unidos sobre
el continente latinoamericano y contempla:

1. Establecer el control militar en el sur del país para
erradicar los cultivos de droga. Destruir las instalaciones de
procesamiento y mejorar la interceptación de narcóticos en las vías
terrestres aéreas, marítimas y fluviales.

2. Fortalecimiento del sistema judicial, la capacitación de
cuerpos técnicos de investigación, la reforma del sistema carcelario,
el apoyo a los grupos anticorrupción que investigan a los funcionarios
públicos y la aplicación de leyes sobre extradición.

3. Neutralizar las finanzas de los narcotraficantes tanto en
Colombia como en el exterior, y fortalecer los esfuerzos
anticontrabando con un programa agresivo de decomiso de activos, y
congelamiento de cuentas.

4. Combatir a los “aliados” de los narcoterroristas. Primero, con
el refuerzo de las medidas en contra del secuestro, la extorsión y el
terrorismo; y, segundo, con el bloqueo a la adquisición de armas de
los grupos que se benefician del narcotráfico.

5. La integración de las iniciativas y las operaciones nacionales
a los esfuerzos regionales e internacionales para combatir el
narcotráfico. Esto incluye compartir información y datos de
inteligencia con agencias de seguridad de otros países.

6. Y por último, el fortalecimiento y la implementación de planes
de desarrollo genuinos (el subrayado es mío) para ofrecer
oportunidades de educación, empleo y servicios sociales en las
regiones afectadas por las actividades ilícitas, para que nunca más
colaboren ni con el terrorismo ni caigan en la delincuencia.

¿Y por casa cómo andamos?

Irritan a la Presidenta Kirchner estas actividades agresivas y
demenciales de los Estados Unidos, país que ~según decía~ abrazó el
sistema “peronista” de gobierno a partir de la designación del primer
mandatario de color.

Y tiene razón para estar preocupada. ¡Es una amenaza real a la
corrupción del eje bolivariano!

Como todos saben, Cristina Kirchner, además de presidir el país, es
Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas. En virtud de ello, llama
poderosamente la atención que, ostentando tal investidura, esté
aniquilando, sin disparar un tiro, lo que resta del Ejército, la
Armada y la Fuerza Aérea de la Argentina. ¿Por qué adopta tal actitud
casi suicida? ¿Acaso las FFAA no son de todos los argentinos y están
para garantizar la defensa de la Patria? ¿O acaso su plan era dejar a
la Argentina en la indefensión?

Esta semana se concretaron los aparatosos anuncios demagógicos sobre
la estatización de las transmisiones de fútbol, que le costarán al
Estado seiscientos millones de pesos (más las eventuales condenas por
los juicios que resulte vencido tras la inevitable demanda de “Torneos
y Competencias”); más los mil quinientos millones de pesos que deberá
erogar por la creación de supuestas “cooperativas sociales”… Y los
Kirchner´s necesitaban de los recursos para afrontar estas “ofertas”
de último momento, sacadas de la galera de Néstor ~prodigioso y
maléfico mago~ se lo podría definir sin equivocarnos.

Según parece, se decidieron a volver a canibalizar el exiguo
presupuesto de las FFAA, a quienes ya le habían recortado el 20% de la
partida presupuestaria aprobada por el parlamento, para pagar la
campaña del plebiscito del FPV, el 28 de junio pasado.

El 10 de agosto Nilda Garré anunció un recorte del 50 por ciento del
presupuesto de las Fuerzas Armadas con ejecución inmediata en este
trimestre, siendo el Ministerio de Defensa quien dio el primer indicio
cierto del desequilibrio en las cuentas fiscales.

Tras anunciar ese recorte del 50 % Garré anticipó otra poda más del
30 por ciento para el cuarto trimestre. En consecuencia, la República
Argentina quedará sin vigilancia aérea ni control marítimo; el
Ejército suspenderá los planes de apoyo a las hambrientas comunidades
del interior del país, en plena crisis.

Las aeronaves militares son las primeras víctimas de la reducción,
porque Defensa ordenó cesar todos los vuelos el 15 de agosto. Líneas
Aéreas del Estado (LADE) no recibe reservas de pasajes a partir de
ahora. Aún cuando los pobladores de las provincias patagónicas
necesitan de la conexión aérea que brinda la línea de fomento de LADE
con sus cuatro aviones SAAB 340 cuya frecuencia será reducida también
en un 50 por ciento.

Otras aeronaves que permanecerán en sus hangares son los aviones P3-B
Orion de la Armada, vitales para tareas de control de pesca en el
litoral atlántico, y se amarrarán hasta nuevo aviso las corbetas de la
División Patrullado Marítimo que desde la Base Naval Mar del Plata
colaboran en la captura de los pesqueros furtivos.

Tanto el teniente general Luis Pozzi, el almirante Jorge Godoy, y el
brigadier general Normando Costantino, jefes de las tres Fuerzas
Armadas, enviaron informes al subsecretario de Planificación
Logística, preguntando qué recortar y cómo hacerlo para evitar la
parálisis operativa.

«No hay solución», les respondieron lacónicamente.

Así como los aviones militares quedarán definitivamente en tierra,
también la flota naval fondeada, oxidándose hasta nuevo aviso. Nilda
Garré, la ministra mantenida por Cristina Kirchner, se sinceró
diciendo que esto en modo alguno ha terminado y que restringirá aún
más los recursos.

Más allá del cuidado de una soberanía que dejó de existir hace tiempo,
esto significa que la Argentina carece a partir de ayer del control de
sus aguas territoriales y con ello el de su riqueza ictícola, ya
diezmada tanto por Conarpesa (Continental Armadores de Pesca S.A.), la
empresa de los Kirchner, como por pesqueros orientales que
permanentemente rondan los límites de las aguas territoriales.

Entonces, el ya permeable espacio aéreo estará escandalosamente libre
para el narcotráfico. Resulta decididamente sospechosa la labor de la
ministro Garré, que cumpliría un plan cuidadosamente planificado,
encargado por Néstor Kirchner en su primer período: el
desmantelamiento, disolución y liquidación definitiva de las Fuerzas
Armadas argentinas, que el psicópata ~anarquista pero multimillonario~
considera “una corporación” que amenaza su arbitrario gerenciamiento
del país en forma latente.

La realidad es que un sector importante de los militares ha aceptado
perder atribuciones día a día, en la esperanza de que en algún momento
se retornaría a un estado normal de cosas. Pero los altos mandos no
comprendieron que el estado “normal” de cosas para la presidenta y su
ministra es la desaparición de ellos como profesionales y, en general,
de las Instituciones vinculadas con la defensa nacional.

Esta connivencia de los tres comandantes y el casi ausente reclamo de
los subordinados le ha permitido avanzar al kirchnerismo rápidamente
en sus objetivos destructivos.

Las fuerzas fueron perdiendo sus condiciones de operatividad, desde
que, en época de Menem, el Teniente General Martín Antonio Balza,
actual embajador en Colombia ~queriendo desvincularse de sus propias
responsabilidades durante “el proceso”~ comenzó a aceptar maniobras
disociadoras.

Esta decadencia deliberada de las FFAA se produce, en su etapa final,
a partir del 25 de mayo de 2003, la peor etapa para los militares,
cuando asumió como Jefe del Estado Mayor General del Ejército el
General Roberto Fernando Bendini, y como Jefe del Estado Mayor de la
Armada el Almirante Jorge Godoy, quienes soportaron y se hicieron
partícipes del escarnio a las fuerzas a su mando.

Y así llegamos al resultado actual, cuando, el gobierno desguarnece
las fronteras, libera los espacios, aéreo y marítimo, y elimina los
últimos bastiones de defensa contra el delito y el narcoterrorismo.

Voy a dar sólo una teoría sobre el “plan estratégico” del matrimonio
presidencial: Según los datos obtenidos por el suscripto, referentes
al FONDO FIDUCIARIO DEL TRANSPORTE ELÉCTRICO FEDERAL (FFTEF) a donde,
según la disposición, se destinó el 400% de aumento a la tarifa de la
energía eléctrica que paga el usuario, ese dinero no fue a parar a
obras de infraestructura ni de mantenimiento. Ni siquiera de
desarrollo de energía eólica, nuclear o hidráulica.Lo recaudado hasta
el momento, U$S 76.112.400 fue depositado en la cuenta Nº 2619301010
BANCO DE LA NACIÓN ARGENTINA, SUCURSAL ISLAS CAIMÁN “por razones de
mayor rentabilidad”, según la resolución de la Presidenta de la
Nación, y $ 163.025.135,41 en la financiera Pellegrini Fondos comunes
de Inversión. estas maniobras obviamente transgreden las facultades de
todo mandatario que le otorga el artículo 1881 del Código Civil al
administrador de la “cosa pública”. Esa sucursal no es más que una
“suite” donde funciona la representación. Estos depósitos e
inversiones se realizaron sin consulta previa por el arquitecto Julio
de Vido, ministro de Obras y Servicios Públicos, sin autorización
alguna de la Auditoría General de la Nación.

El objetivo de los Kirchner no es realmente “el socialismo”, sino la
miseria total de los argentinos. Las actividades que despliega el
Poder Ejecutivo Nacional no tienden al bienestar general, son en su
exclusivo beneficio, y su rapiña es irrestricta.

Conclusiones

Hasta hace unos pocos años la dinastía cristiana de los Gemayel
lideraba El Líbano desde los años 30. Un día el primer ministro
maronita Bashir Gemayel le expresó al Parlamento: “Si ustedes aprueban
el recorte presupuestario para nuestras fuerzas armadas, los políticos
estarán cometiendo un error gravísimo. Cuando no tengamos más
ejército, Líbano será pastura de las potencias extranjeras, y su
desaparición será el ahorro más caro en la historia de nuestro país.”

Bashir, así como su padre Pierre Gemayel y su hermano Amin, terminaron
siendo asesinados, y el Líbano maronita ya no existe como tal, porque
su defensa la proveen las bandas de la Hezbollah Islámica… que
sustenta el narcoterrorismo cultivando la amapola ~con que se produce
el opio~ en el valle de la Bekaa.

El Plan Colombia ~hoy por hoy~ es ya insuficiente para las tareas de
control y dominio del patio trasero de los Estados Unidos. El
escenario político en los últimos seis años ha cambiado
dramáticamente. La posición geopolítica estadounidense en la región ha
sido trastocada en lo que se suponía eran sus cimientos más sólidos:
tras el caos que siguió a Menem y de la Rúa, los Kirchner´s surgieron
de entre las cenizas argentinas para sorprender con cada paso,
actuando mancomunadamente con los aliados que la Argentina y los
argentinos no desean tener: Hugo Chávez en Venezuela, Evo Morales, en
Bolivia, Rafael Correa, en Ecuador y Fidel Castro en Cuba que sortean
y avanzan la integración regional socialista, revolucionaria y
decididamente corrupta.

Fuente: “Tábano Consultora”.
Enviado por: Andrés Agustín Rebecchi.



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