viernes, 24 de octubre de 2008

Catequesis y Política: El 6º Mandamiento

Según el Catecismo de la Iglesia Católica - Fragmentos - Con comentario al final.

Sobre la castidad y la homosexualidad.

I - “HOMBRE Y MUJER LOS CREÓ”

2331 “Dios es amor y vive en sí mismo un misterio de comunión personal de amor. Creándola a su imagen…Dios inscribe en la humanidad del hombre y de la mujer la vocación, y consiguientemente la capacidad del amor y de la comunión”.(79)

“Dios creó al hombre a imagen suya…hombre y mujer los creó”(Gn 1, 27). “Creced y multiplicaos” (Gn 1, 28);
“el día en que Dios creó al hombre, le hizo a imagen de Dios.. Los creó varón y hembra, los bendijo, y los llamó “Hombre”en el día de su creación”(Gn 5, 1-2).

2332 La sexualidad abraza todos los aspectos de la persona humana, en la unidad de su cuerpo y de su alma. Concierne particularmente a la afectividad, a la capacidad de amar y de procrear y, de manera más general, a la aptitud para establecer vínculos de comunión con otro.

2333 Corresponde a cada uno, hombre y mujer, reconocer y aceptar su identidad sexual. La diferencia y la complementariedad físicas, morales y espirituales, están orientadas a los bienes del matrimonio y al desarrollo de la vida familiar. La armonía de la pareja humana y de la sociedad depende en parte de la manera en que son vividas entre los sexos la complementariedad, la necesidad y el apoyo mutuos.

2334 “Creando al hombre “varón y mujer”, Dios da la dignidad personal de igual modo al hombre y a la mujer”.(80)”El hombre es una persona, y esto se aplica en la misma medida al hombre y a la mujer, porque los dos fueron creados a imagen y semejanza de un Dios personal”.(81)

2335 Cada uno de los sexos es, con una dignidad igual, aunque de manera distinta, imagen del poder y de la ternura de Dios. La unión del hombre y de la mujer en el matrimonio es una manera de imitar en la carne la generosidad y la fecundidad del Creador: “El hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne”(Gn 2, 24). De esta unión proceden todas las generaciones humanas.(82)

II - LA VOCACIÓN A LA CASTIDAD - Fragmento-

2337 La castidad significa la integración lograda de la sexualidad en la persona, y por ello en la unidad interior del hombre en su ser corporal y espiritual. La sexualidad, en la que se expresa la pertenencia del hombre al mundo corporal y biológico, se hace personal y verdaderamente humana cuando está integrada en la relación de persona a persona, en el don mutuo total y temporalmente ilimitado del hombre y de la mujer.

La virtud de la castidad, por tanto, entraña la integridad de la persona y la totalidad del don.

La integridad de la persona. - Fragmento.

2339 La castidad implica un aprendizaje del dominio de sí, que es una pedagogía de la libertad humana. La alternativa es clara: o el hombre controla sus pasiones y obtiene la paz, o se deja dominar por ellas y se hace desgraciado.(85) “La dignidad del hombre requiere, en efecto, que actúe según una elección consciente y libre, es decir, movido e inducido personalmente desde dentro y no bajo presión de un ciego impulso interior o de mera coacción externa. El hombre logra esta dignidad cuando, liberándose de toda esclavitud de las pasiones, persigue su fin en la libre elección del bien y se procura con eficacia y habilidad los medios más adecuados”.(86)

2340 El que quiere permanecer fiel a las promesas de su bautismo y resistir las tentaciones debe poner los medios para ello: el conocimiento de sí, la práctica de una ascesis adaptada a las situaciones encontradas, la obediencia a los mandamientos divinos, la práctica de las virtudes morales y la fidelidad a la oración. “La castidad nos recompone; nos devuelve a la unidad que habíamos perdido dispersándonos”.(87)

2341 La virtud de la castidad forma parte de la virtud cardinal de la templanza , que tiende a impregnar de racionalidad las pasiones y los apetitos de la sensibilidad humana.

La totalidad del don de sí. - Fragmento.

2346 La caridad es la forma de todas las virtudes. Bajo su influencia, la castidad aparece como una escuela de donación de la persona.
El dominio de sí está ordenado al don de sí mismo. La castidad conduce al que la practica a ser ante el prójimo un testigo de la fidelidad y de la ternura de Dios.

Las ofensas a la castidad. - Fragmento.

Castidad y homosexualidad. - Texto completo.

2357 La homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo. Reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas. Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado. Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves,(98) la Tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”.(99) Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso.

2358 Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales instintivas. No eligen su condición homosexual; ésta constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba.
Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la Cruz del Señor las dificultades que puedan encontrar a causa de su condición.

2359 Las personas homosexuales están llamadas a la castidad. Mediante virtudes de dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de lo oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana.

NUESTROS COMENTARIOS.

Todo lo escrito precedentemente, es a modo de introducción para abordar nuestras conclusiones sobre el tema de la homosexualidad, desde el punto de vista de lo natural y de lo moral.

-Los que padecen de personalidad homosexual, mientras tengan dominio de sí, sobre su problema y mantengan dominada su pasión practicando la virtud de la templanza viviendo en castidad, tienen dignidad humana y participan de la sobrenaturaleza divina. Por lo tanto son merecedores de todo nuestro respeto como personas y no deben ser discriminados bajo ningún punto de vista. Incluso son merecedores de nuestro reconocimiento en cuanto a su lucha diaria interior y a que llevan su cruz con dignidad.

-Cuando dan rienda suelta a su pasión “desordenada”, en la intimidad, solo entre dos y sin que otros no se enteren, es reprochable. Es pecaminoso e inmoral. Pero si nadie se entera, es algo privado y no está en nosotros juzgarlos. Igual podemos considerarlos respetables como personas, pese a que no aprobamos esos actos en ningún caso y aspecto. Ellos son responsables de sus actos ante Dios y del futuro de sus almas.

-Pero cuando dejan que el corcel de su pasión “desordenada” se “desboque” en una carrera desenfrenada de placer antinatural y moralmente ilícito, ya podemos hablar de perversión grave.; y más aún si esta se hace pública y otros toman conocimiento; peor aún si los que se enteran son niños y/o jóvenes . Porque al hacerse pública su situación, incurren en el escándalo. Y son responsables de ese grave escándalo tanto los protagonistas como los medios de comunicación que los publican y/o publicitan favorablemente, los espectáculos y todos los (protagonistas o no) que defiendan, promuevan y festejen dicha situación. Y los legisladores que legislen leyes legalizando al respecto.

-En igual escándalo incurren todos los que pregonan, enseñen ( a menores y mayores) y promuevan a la homosexualidad como alternativa sexual válida. No lo es, y hay razones naturales y morales de peso para decir que no lo es.
-----1°-El acto sexual está cerrado al don de la vida.
-----2°-Esos actos, no proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual.
-----3°-La homosexualidad no pertenece al orden natural. Se contrapone a él.
-----4°-Alguien dijo hace siglos (no recordamos quien en estos momentos: “Cuando el varón se vista como mujer y la mujer como varón, ese es el fin” ( porque no habrá más procreación humana).
-----5°-La homosexualidad favorecida, estimulada e incentivada: es una especie de crimen de lesa humanidad solapado, porque lleva a que la raza humana desaparezca en el futuro por falta de procreación.


-Y ¿Qué es el escándalo? Pedimos no confundir el escándalo con discusión, gritos, ni aún con peleas, etc; escándalo es algo más grave, veamos:
El escándalo es aquello, acto, dicho, escrito, publicidad, ley, etc, que induce a otro a hacer el mal, que tienta al prójimo a incurrir en los disvalores, contra las virtudes y el derecho.El escándalo es falta grave, si por acción u omisión ( no hacer nada para impedirlo), arrastra a otro u otros a una falta moral grave. Y peor si es contra menores de edad.

Al provocar el escándalo, se alejan de la dignidad humana, y pierden su sobrenaturaleza divina. Se hacen desgraciados porque pierden la gracia.

-Pedimos que los homosexuales vivan en castidad, que vivan en o recuperen la gracia y por lo menos, que tengan el pudor de no provocar escándalo. No se transformen en mal ejemplo.

-Recemos y roguemos por ellos.

-En una sociedad organizada y en serio, en un estado de derecho, es responsabilidad de la sociedad y del estado observar estas cuestiones para que no “pudran moralmente” al pueblo.

En Nuestro Señor , María Reina y la patria, un abrazo.
Héctor Fernando Petricic
Soldado de Cristo
“Movimiento Acción Restauradora”
movimientoar@yahoo.com.ar

REFERENCIAS:
(79) JUAN PABLO II, exh.ap.Familiaris consortio,11…
(80)Ibíd..22; cf CONCILIO VATICANO II, Gaudium et spes…
(81)JUAN PABLO II,c.ap. Mulleris dignitatem,6…
(82)Cf Gn 4, 1-2.25-26;5, 1…
(85)Cf Si 1,22…(86)CONCILIO VATICANO II.Gaudiumet spes,17…
(87)SAN AGUSTÍN, Confesiones, 10,29,40…
(98)Cf Gn 19, 1-29;Rm 1, 24-27;1 Co 6, 10; 1 Tm 1, 10…
(99)CONGRAGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, decl. Persona humana,8.

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