martes, 29 de julio de 2008

Meditación de las tres de la tarde

Por nuestra patria, nuestros gobernantes y por nosotros
Señor han dado las tres de la tarde: Imploro tu Divina Misericordia, especialmente para todos los pecadores y muy particularmente para mi, que soy el mas pecador de todos.
Señor Jesús: Adoro, Glorifico y Santifico tu Misericordia.
Señor: medito en tu pasión, en particular en el abandono en el momento de tu muerte.
Alguien te traicionó, como nosotros te traicionamos a diario, al pecar, al ser tibios, al no dar testimonio de Vos, pese a estar confirmados.
Herodes se burló de Vos, te pidió un milagro, para creer en Vos: como ahora, todos se burlan de Vos, te piden milagros para seguir creyendo.
Cuando la gente de Pilatos te lleva, se burlan, te castigan, torturan despiadadamente y te humillan. Laceraron tu carne. Por nuestros pecados, por mis pecados. Lo aceptaste todo para salvarnos, para salvarme. Soportaste todo por tu amor extremo hacia nosotros, hacia mi. Y por tu amor y obediencia al Padre.
En un momento, le dijiste al soldado romano que te abofeteaba,"y yo a vos que te hice", como poniendo fin a una humillación inmerecida.
¿Y nosotros?.. Como ahora, tuvimos miedo, nos ocultamos y te negamos...no NOS ATREVIMOS A MOSTRARNOS en tu defensa, no nos atrevimos a dar testimonio de Vos...como ahora, fuimos cobardes. Sin embargo, ibas a morir para salvarnos. Antes, como ahora que ,a pesar de estar confirmados, te dejamos solo Señor, y no damos tu testimonio. Seguimos siendo cobardes.
Te hicieron llevar la Cruz al calvario, entre latigazos, cascotazos, insultos ...¿y nosotros Señor, donde estábamos? ...escondidos, como ahora.
Te clavaron en la Cruz, y salvo tu Madre, Juan y algunas mujeres que miraban, nadie te acompañó. Ni siquiera fuimos, como ahora, capaces de acompañarte en ese dolor.
Pese a todo, a tu Madre, la hiciste Madre nuestra y a nosotros hijos de ella. Nos regalaste una mediadora para llegar a vos, a pesar que te abandonamos, nos entregaste a tu Mamá para que abogara por nosotros.
Perdonaste al buen ladrón y a los que te estaban matando, como ofreciéndonos a todos tu perdón..Tu inmensa Misericordia. Tu amor extremo.
Finalmente, invocando al Padre abandonaste Tu Espíritu en Sus brazos, expirando a las tres de la tarde, para redimirnos, para redimirme, para que todos nos salvemos y al final de los tiempos resucitemos.
Cuando tu Corazón daba el último latido, lo atravesaron de un lanzazo. Por culpa de los pecados de la humanidad, por culpa de mis pecados. Y de tu Corazón brotaron sangre y agua, que son el manantial de Misericordia para todos nosotros.
¡Oh, Sangre y Agua que brotasteis del Corazón de Jesús, manantial de Misericordia para nosotros, en Tí confío!
¡Oh. Sangre y Agua que brotasteis del Corazón de Jesús, manantial de Misericordia para nosotros, en Ti confío!
¡Oh, Sangre y Agua que brotasteis del Corazón de Jesús, manantial de Misericordia para nosotros, en Ti confío!
Señor de la Divina Misericordia, en recuerdo a tu dolorosísima Pasión, te pido:
--Que salves a la Patria Argentina.
--Que envíes al Espíritu Santo,para que ilumine a nuestros gobernantes, a fin de que salven a mi patria y se salven ellos.Y para que nos ilumine a todos nosotros, para no abandonarte, y para saber como salvar a la patria.
--Que el Ángel Guardián de cada uno de nuestros gobernantes y de cada uno de nosotros, nos inspiren, a ellos y a nosotros, para no abandonarte para salvarnos y salvar a nuestra patria.
¡ JESÚS EN VOS CONFÍO!
¡ JESÚS EN VOS CONFÍO!
¡ JESÚS EN VOS CONFÍO!


Héctor Fernando Petricic
M.A.R.lunes, 10 de marzo de 2008

Volver al blog de MAR

No hay comentarios: