Algunos pensamientos y comentarios

No se debe gobernar una nación sobre la base de la pasión del odio (demonio del odio, que incluye a los demonios del rencor, envidia y venganza).
Las pasiones, están allí, no son buenas ni malas, en tanto y en cuanto se las mantenga con las riendas cortas.
Las dos pasiones principales que mueven al mundo son: el amor y el odio.
El amor es bueno y sublime, si se lo deja crecer y correr según la voluntad de Dios y no solamente según la voluntad del hombre. Si se deja al amor, solo según la voluntad humana, se corre el riesgo de caer en todas sus nefastas desviaciones mundanas no virtuosas, se degrada, pierde su naturaleza.
El odio, es siempre malo cuando está en libertad, pues nunca se desarrollará según la voluntad de Dios, es imposible, porque Dios es Amor y no odio. El odio desarrolla en sí, los deseos de revancha y venganza, que son alimentados por el rencor y la envidia.
Un país gobernado sobre la base del odio, la revancha y venganza, y más aún, cuando se gobierna así para favorecer a ciertos sectores radicalizados para obtener votos (demagogia por el odio y la venganza), se va camino a la destrucción y putrefacción social.
Nunca hay que confundir Justicia con venganza y revancha, con ojo por ojo. diente por diente.
Nuestros gobernantes, de los tres poderes, nos dan lástima, se están condenando para toda la eternidad...
Recemos por ellos, para que se vuelvan sensatos, para que salven a nuestra sociedad y a nuestra patria, y para que ellos salven sus almas.

Movimiento Acción Restauradora
movimientoar@yahoo.com.ar

Publicado en PyD el 23 de Febrero de 2008

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