EN ESTAS CIRCUNSTANCIAS, SER "MODERADO" ES SER TRAIDOR

¿Es bueno ser siempre "moderado"? No, si uno tiene la desgracia de vivir bajo una tiranía o si debe enfrentar una grave lesión a la Justicia.
Los tiranos fomentan la moderación de sus sirvientes porque saben que el moderado carece de agallas para enfrentarlos y ante cualquier injusticia que no lo afecte personalmente, y aún así, prefiere callar o excusar, agachar la cabeza o mirar para otro lado.
En circunstancias normales la moderación es una forma de la templanza y ayuda a conservar la paz. Nuestro Señor en el Evangelio recomienda esa moderación cuando alguien sufre agravios personales: "Pero Yo os digo: no hagáis resistencia al agravio; antes si alguien te hiere en la mejilla derecha preséntale también la otra" (S.Mat. 5, 39).
Pero cuando se trata de la defensa de la Fe y del bien común, no es justo permitir a los malos salirse con la suya sino que es obligación oponerse en toda la medida de lo posible. Si alguien sigue actuando como "moderado" en esas circunstancias es un apóstata de la Fe y un traidor a la Patria. A ese tal se le aplica la terrible sentencia del Supremo Juez Divino contenida en el Apocalipsis: "Conozco bien tus obras, que ni eres frío ni caliente; ¡ojalá fueras frío o caliente! Más por cuanto eres tibio y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca" (Apocalipsis 3, 16).
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Esto es lo que ocurre hoy en la Argentina. La mayor fuerza de la tiranía kirchnerista, o sea, la de la secta marxista que la instrumenta, no es ni el enorme presupuesto federal de 60 millones de dólares de que dispone cada año, ni las armas del ejército o de la policía, a pesar de que todo eso implica un poder enorme. La mayor fuerza de la tiranía es la sumisión refunfuñante, pero sumisión la fin, de la inmensa mayoría de los argentinos que no está de acuerdo con el régimen.
Esa sumisión depende de que los que deberían encabezar la resistencia, pero que han desertado de sus deberes patrióticos y se han instalado cómodamente en la moderación. Sus críticas son inofensivas, jamás se enojan, nunca rugen un rechazo de los muchos abusos que se cometen cada día y aceptan como dirigentes de la oposición a otros "moderados", ¡y tan moderados que son cómplices de esos abusos!
La sociedad humana es jerárquica por naturaleza. Este es un dato de sentido común y de la más elemental observación de la realidad. La idea está reforzada por la autoridad del gran Papa San Pio X quien enseñó solemnemente, en la misma línea de sus predecesores: "La sociedad humana, tal como ha sido constituida por Dios, está compuesta de elementos desiguales, como son desiguales los miembros del cuerpo humano; hacerlos a todos iguales es imposible y ello implicaría la destrucción de la propia sociedad" ("Fin dalla nostra prima encíclica", punto I).
Siendo la sociedad jerárquica puede ser comparada a una pirámide. La parte superior, de menor tamaño, representa a las personas que tienen un papel destacado. Si esas personas se desvían o fallan en el cumplimiento de sus deberes en el servicio del bien común, las que le siguen en la escala social se desviarán y fallarán igualmente.
Si por heroísmo individual alguna de estas últimas fuera fiel a la Justicia a pesar de la traición de los superiores, se encontraría aislada e impotente porque carecería de la visibilidad que le da la jerarquía. A no ser que por la excelencia de su personalidad y la notoriedad de sus actos, se convirtiera en una nueva jerarquía capaz de substituir a los desertores de más arriba.
Pero esto es muy raro porque la prensa hoy está toda entera al servicio del mal y nunca le dará notoriedad a un defensor del Bien. No es imposible y se puede soñar con un "Príncipe de los Arrabales" como lo hice en el nro. 761, del 28/12/06, pero es muy poco probable. Lo normal sería que la Argentina se salve o se pierda por la conducta de sus "principales" (que están muy lejos de ser "príncipes"...).
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¿Qué deberían hacer esos "principales" en este momento? A grandes rasgos, la situación argentina puede describirse, a grandes rasgos, de la siguiente manera:
1) Usurpa la presidencia una mujer instalada en el poder por una escandalosa maniobra de su cónyuge que la designó candidata sin forma legal alguna y convocó a elecciones presidenciales cuando su mandato había terminado o sea, que él a su vez estaba usurpando la presidencia. Me remito a lo que ya probé en los nros. 792 y 819 de este periódico, el 7/6/2007 y el 1/11/2007, respectivamente.
2) En las elecciones del próximo mes de Junio se disputarán las bancas de diputados una serie de individuos desconocidos o conocidos por sus pésimos antecedentes y total inepcia. En su conjunto están muy por debajo del promedio de moralidad y de inteligencia del pueblo argentino y penalmente hablando, también están por debajo del promedio de criminalidad de los delincuentes comunes.
Todo el noticiero político se reduce a saber si Solá se une con un tal Narvaez y si los dos se juntan con Macri; si Cobos vuelve al partido radical y si la Carrió será o no candidata en una lista con los socialistas y un "pot-pourri" de abortistas, izquierdistas, pitucos (como Prat Gay y Olivera), etc. Si Telerman (embajador de Menem en Cuba, asesor máximo de Duhalde en su campaña presidencial contra de la Rúa, después socio de de la Rúa y por último Intendente inútil y enemigo de la moral) se asociará a los peronistas "disidentes", sin que se sepa de qué disienten dichos peronistas porque todo ellos están unidos en el culto a Perón, en su resentimiento contra la Argentina tradicional y en su codicia desmedida y sin escrúpulos. Cabe aclarar que Macri ya está asociado a esos pseudo "disidentes" desde hace varios años y que, en realidad, empezó su carrera política de la mano de Miguel Angel Toma, un peronista de los peores de todos.
Este panorama reduce la política argentina a un nivel tan vil que no cabe otra cosa que su rechazo en bloque.
3) Ninguno de los mil latrocinios cometidos diariamente por los corifeos de esta tiranía y sus antecesoras ha sido condenado por los jueces al servicio del régimen. Entretanto, esos mismos jueces mantienen en cárceles inmundas a más de 400 viejos oficiales de las FFAA sin pruebas, sin sentencia y sin esperanzas de ser liberados, a no ser por la muerte que, de hecho, los va diezmando día a día.
Todo argentino que no sea cómplice del régimen sabe que no puede esperar justicia de esos jueces y si algún día tiene la desgracia de caer en sus garras no tiene salvación, lo digo con mi experiencia de 50 años de ejercer la abogacía. La lucha del campo es tardía, inútil y conducida por socialistas e idiotas útiles, para no mencionar que usa métodos inaceptables, como el corte de rutas.
4) Las FFAA, último baluarte de la Constitución han sido destruidas y son incapaces de defenderla, ni de defender sus fronteras ni la paz interior. Por el contrario, hay indicios que permiten sospechar vehementemente que existe una fuerza armada irregular al servicio de la tiranía que es dueña de la calle y será dueña de nuestras vidas el día que quieran tomarlas.
5) La Argentina ha sido estrechamente ligada al carro vencedor del marxismo mundial encabezado por Rusia, China y seguido por Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, El Salvador, Brasil y Paraguay. Con el agravante de que ahora pueden contar con la benevolencia del primer presidente de izquierda de los EEUU.
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Ante esta situación y a pocas semanas de la farsa electoral de Junio, los "principales" deberían salir de su "moderación" cobarde y rugir su rechazo a todo este indigno tinglado. Si ellos mostraran una noble indignación, muchos argentinos que están en escalones más bajos de la pirámide social se sentirán animados a unirse en el rechazo y puede ser que de allí surja una resistencia triunfante como la que expresamente autoriza el artículo 36 de la Constitución Nacional (versión 1994).
Si no lo hacen, si siguen lanzando críticas malhumoradas pero sin indignación y sin actos que correspondan a esa noble indignación, la Argentina seguirá su inexorable rumbo hacia el abismo bajo la repugnante potencia de la tiranía.



Por:
Cosme Beccar Varela .................Volver al bolg del M.A.R…
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