jueves, 14 de mayo de 2009

1-DOBLES VÍCTIMAS Y 2- EL PLAN DE FUGA

1- Dobles víctimas


Las esposas de los militares presos. Víctimas de la Dictadura y de la Democracia.

escribe Oberdán Rocamora

Redactor Estrella, especialpara JorgeAsísDigital

“Olvidate, Rocamora, de los desaparecidos.
Despreocupate para siempre de tus amigos
presos. No hay nada que hacer. Perdieron”
Redacción de Clarín, Confidente anónimo, 1979

Recibióse la visita de una delegación de damas. Conforman la AFYAPPA, Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de la Argentina.Irrita, en el país del oportunismo y de los altibajos, la mera apelación a la existencia de “presos políticos”. Aunque estén catalogados como presos de Lesa. De “lesa humanidad”.

Trátase de una organización casi clandestina. Carece de oficinas. Cuenta apenas con una página web.

En los alrededores del edificio donde se celebró la entrevista, una ristra de fisgones profesionales buscaban datos, según nuestras fuentes, para confeccionar un informe de inteligencia.

Innecesario, en todo caso. Porque lo aporta, democráticamente, el Portal.

Diez damas dignas. Nueve, son esposas de detenidos. La décima, es hermana.

Algunos maridos residen en el presidio de Marcos Paz. Otros, en Campo de Mayo.

A los efectos de no perjudicar, aún más, las coyunturas personales de los presos, se decide reservar las identidades respectivas de las mujeres visitantes.

Cada caso alude a un dramatismo familiar, donde brota la sensación del desamparo. De la perplejidad y, a veces, la injusticia.


Demasiado jóvenes

Cuando protagonizaron los hechos que se les imputan, los presos contaban entre 23 y 25 años. A lo sumo, 26. Demasiado jóvenes para atribuirles la carga de la decisión. En la Marina, la Policía o el Ejército.

Las señoras saben que están socialmente, culturalmente solas. Que políticamente es incorrecto divulgar las fatalidades de sus presentes. Las facturas históricas que tienen que pagar. Por la culpa de ser parientes. La aceptación, en principio, de la ausencia. Consecuencias de aquellas malditas instrucciones generadas en lo más alto del Proceso Militar. Que supo, en gran parte, convalidar la sociedad civil que hoy les brinda, también, la espalda.

El Proceso, o la Dictadura, es circunstancia política que ninguna de ellas defiende. Tampoco reivindica. A lo sumo, es una instancia que padecen.

Ellas son, en cierto modo, dobles víctimas. De la Dictadura, en primer lugar. Pero también son víctimas de esta versión vengativa de la Democracia. Un sistema de convivencia, de organización de la sociedad, que les reserva, tan sólo, el lugar del calvario.

La condena social es equiparablemente menos cruel que la indiferencia. O la resignación hacia el silencio, con la sumatoria del olvido. Sobre todo por el olvido de las autoridades de las armas respectivas, las cuales carecen de responsabilidad institucional. Ni siquiera se hacen cargo por haberlos introducido en este laberinto.

Sin que les financien, siquiera, los servicios de un abogado.

Mientras invariablemente prospera, en las familias quebrantadas, la indeseable germinación de los rencores, aquellos veinteañeros hoy ya merodean el sexenio. Son los que deben financiar la moralidad ficcional del gobierno que asume, con la obediente colaboración de la justicia dependiente, la impostura del progresismo que separa. Que profundiza las grietas. Que arbitrariamente descarta.

Conste que se habla de un gobierno que supo consagratoriamente modificar aquel concepto noventista del “roban pero hacen”.Lo suplen, desde hace cinco años, por el “roban pero juzgan”. Y además, gloriosamente, “los condenan”.


Espejos

Las señoras saben, además, que a algunos de los maridos los aguarda la celeridad de un coincidente juicio oral. Con los jueces transitoriamente presionados por las necesidades de campaña del Ejecutivo. Por lo tanto se aspira a emitir lecciones judiciales de ejemplaridad, con el castigo “a los genocidas”. Es de esperar alguna condena notoria para poco antes del 28 de junio.
Igual que las obras públicas, la impostura humanitaria debe, participar, también, del keynesianismo electoral.

Las víctimas dobles atraviesan una suerte de limbo civil. Sin embargo se las percibe aún vigorosas. Con la responsabilidad de sostener, a pesar de todo, la integridad de sus familias. Entre el olvido institucional de las fuerzas que supieron instruir a sus maridos, cuando eran demasiado jóvenes. A los efectos de luchar contra aquel “enemigo apátrida”. El que aspiraba a suplantar la insignia nacional por un “trapo rojo”. Y otros slogans por el estilo. De desgarrante evocación.Cuando las dobles víctimas quieren verse en el espejo de los maridos condenados, asumen la obligación del sometimiento. Las revisaciones ultrajantes que mantienen la atmósfera de la humillación.

Aquel “algo habrán hecho”, que legitimaba la indiferencia de una sociedad que aceptaba las urnas bien guardadas, y que mayoritariamente nada quería saber con los que perdieron -desaparecidos o presos políticos-, en cierto modo se reitera hoy.
“Por algo” están en el Pabellón de LESA.

Las dobles víctimas pertenecen a la legión intercambiable de los que perdieron. Los maridos entonces deben envejecer en una celda y jorobarse, como sus familias. Carecen de derechos para recibir las solidaridades triviales de la divulgación. Tampoco pueden recibir la visita de ningún camarada, de los que se encuentran en actividad. Y que pueden leer este despacho, con cierta desolación.

De todos modos les cuesta, a las víctimas dobles, habituarse a la perennidad de la postergación. A la certeza inmutable del dolor. Prefieren desmenuzar, casi ansiosamente, sus reivindicaciones. Denunciar la conjunción de lo que consideran irregularidades. Ante cualquier referente de relativo poder, que acceda, al menos -en el país del oportunismo y de los altibajos-, a escucharlas. Con un atisbo, siquiera, de sospechosa humanidad.

Oberdán Rocamora
para JorgeAsísDigital

Un envío de : Rubén Sisterna (desde Posadas-Misiones)

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2-EL PLAN DE FUGA.

KIRCHNER TRAMITÓ CIUDADANÍA ALEMANA EXCLUSIVO: EL PLAN DE FUGA DE LOS PINGÜINOS


A poco de abandonar el gobierno y colocar a Cristina como su "Chirolita" en la Casa de Gobierno, Néstor Kirchner comenzó los trámites para obtener la ciudadanía alemana, un proceso ya concluido y que hace al primer candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires como un hombre con doble ciudadanía, su originaria argentina y su adoptiva alemana.

Hijo de un descendiente de alemanes -Néstor Carlos, ex funcionario de Correos y conocido como el gran usurero de Santa Cruz-, la ascendencia paterna le confiere el derecho de adoptar la ciudadanía de sus ancestros y así poder ser miembro de la Comunidad Europea.

El detalle no es anecdótico ni un reconocimiento del ex Presidente a la tierra de su familia paterna. La ciudadanía alemana la usaría para refugiarse en ese país, al igual que hizo Fujimori en Japón cuando destituido del gobierno, fue acusado por múltiples casos de corrupción. Es cierto que ahora que Fujimori fue condenado en Perú a unas cuántas décadas de cárcel después que Japón desistiera de proteger a uno de sus súbditos múltiplemente acusado en los juzgados de Lima, es lógico suponer que la ciudadanía alemana sólo le permitiría a Néstor Kirchner dilatar su extradición en el momento que un futuro gobierno lo lleve a la Justicia acusado de innumerables casos de corrupción y hasta narcotráfico, si avanza en el futuro la investigación de la causa de la aerolínea Southern Winds, transportadora oficial de cocaína del entonces Presidente y su séquito.
Y si también se insiste en la Justicia en el homicidio del empresario pesquero de Santa Cruz Raúl "Cacho" Espinosa, muerto por un sicario presuntamente de la ETA protegido por Néstor K., la situación se tornaría mas grave aún y difícilmente el gobierno alemán se atreva a proteger a un ex Presidente que adoptó la ciudadanía germana no por amor a sus antepasados sino para defenderse del "Nunca mas" a que se deberá atener el kirchnerismo cuando abandone el gobierno.

La tramitación del Néstor K de la ciudadanía alemana no fue un rumor surgido de cualquier usina informativa o desinformativa. Se la contó a su séquito de amigos y subordinados Rudy Igor Ulloa cuando hace un tiempo entró en cortocicuito con su viejo jefe y amigo, a raíz de un dinero que el ex Presidente no le autorizaba retirar de algunas de las muchas cajas negras que maneja el gobierno. Ulloa se alteró en demasía por los compromisos asumidos con terceros y en una rueda de amigos confió una discusión muy fuerte que habría mantenido con el ex Presidente, a quien le habría reprochado que mientras él pensaba refugiarse en Alemania cuando le llegase la hora final, el resto de su cofradía presentaba un destino incierto, aunque muchos terminaran de una u otra forma en la cárcel.

En ese entonces (mediados del año pasado), Rudy Ulloa produjo algunos movimientos sospechosos. Se mudó a un country de Pilar, vendió muchas de sus propiedades y envió pertenencias valiosas a Punta Arenas, Chile, su lugar de origen.

Ulloa argumentó entonces que se estaba divorciando, pero su movimiento sonaba más a una huída anticipada que a evitar un reparto de bienes en plena disolución conyugal. Ya finalizada la crisis del campo con la derrota del kirchnerismo en el Congreso por la Ley de Retenciones, Ulloa avizoró que la caída del gobierno era inminente y quienes estuviesen involucrado en causas que pudieran llevarse a la justicia tenían que preparar la retirada con el mejor orden posible.

Alguien le preguntó entonces si "Cristina también se refugiaría en Alemania", y Ulloa respondió que no, pese a ser una incógnita el futuro de la actual Presidenta cuando abandone su mandato. Desde ya, se sabe que odiaría vivir en Cuba, y que tampoco la Venezuela de Chávez le viene bien. "Pero Alemania, nunca", habrían sido entonces las palabras de Cristina frente a la posible radicación con su marido en el país germano.

En aquellos días -vale recordar que el deterioro de los K aún no había avanzado a niveles tan pronunciados como ahora-, después de la derrota frente a "La 125", se hablaba de un plan de fuga frente a la crisis institucional más o menos programado. Mientras Néstor K preferiría sembrar un caos institucional y retirarse al estilo De la Rúa, pero victimizándose de la misma crisis que él pergeño, algunos a su alrededor prefirieron aconsejar una movida de piezas menos traumática.

Por caso, una renuncia conjunta de Cristina pero también de Julio Cobos, una asunción provisoria del gobierno de José Pampuro, un retiro de la Gobernación de la Provincia de Daniel Scioli para que tome su lugar Alberto Balestrini.

En el kircherismo suelen definir la confianza que le tienen al gobernador motonauta de la siguiente forma: "No hay que perder de vista que Daniel Scioli es tanto un genuflexo serial, como un traidor compulsivo... así que dejarlo con poder en la provincia no es para nada seguro para los K."

Las próximas elecciones -si se llegan a realizar- definirán mucho el futuro de ese plan de fuga de los pingüinos para el tiempo que les llegue a ellos también el "Nunca Mas".

Lo cierto e indubitable es que ya Néstor Kirchner pronostica un sombrío futuro, que hasta tanto le llegue la extradición, la pasará seguramente en las cervecerías alemanas haciendo uso de la ciudadanía que recientemente adquirió.

Lo decía Jorge Porcel: ¿No es fino?

Jorge D. Boimvaser
Especial para Tribuna de periodistas

Buenos Aires - Argentina .


Un Envío de: Rubén Sisterna (Desde Posadas-Misiones)

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