Hoy se realizará una concentración en Plaza de Mayo para protestar contra la inseguridad. Según "La Nación" (17/3/2009, pag. 7) ha sido convocado por un grupo de jóvenes anónimos (sólo firman con su nombre de pila) a través de Internet. Según "Clarín" de hoy, han sido diversas ONG (organizaciones no gubernamentales) que tienen una página "web" a la que se llega tecleando www.mejorseguridad.org las que la convocaron.
En ese mismo artículo de "Clarin" se informa que habrá un palco desde el cual "hablarán el rabino Bergman y el sacerdote católico Guillermo Marcó, además de representantes de los credos musulmán y evangélico, quienes bendecirán el encuentro".
En la página citada, los jóvenes organizadores dicen: "La idea general del sitio es romper con el concepto preestablecido que vincula la seguridad con la represión. Su fundamento es entender la seguridad como un hecho que está en directa proporción a la calidad de vida". Esta idea fue expuesta por la fundadora del grupo en el acto de inauguración realizado el 7/4/2007, que fue presidido por "Constanza Guglielmi, creadora del proyecto (y) contó con la presencia de Francisco de Narváez", el peronista por adquisición, amigo de Duhalde y hoy socio político de Macri.
Los promotores reconocen que la inseguridad no se combate sin política: "El núcleo teórico del concepto de Política Integral en Seguridad Ciudadana se sostiene polémicamente contra los conceptos generales, las verdades de Perogrullo y las respuestas fáciles y mesiánicas, inspirando la construcción de soluciones racionales a los problemas concretos. Un concepto de ésa naturaleza asume la responsabilidad y el riesgo de lo político, sólo que de una política distinta, que integra a la firmeza y la humanidad como sustancia de las decisiones."
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Esto es más o menos todo lo que sabemos del acto en Plaza de Mayo al que se nos invita a ir hoy a las 6 de la tarde. Dado que el desborde delictivo es un fenómeno inaudito, creo que con las debidas reservas acerca de los discursos de Bergman y Marcó, más las "bendiciones" interreligiosas inexplicablemente insertadas en el acto, debo ir, para que no se pueda decir que me he negado a colaborar cuando la causa tiene suficiente razonabilidad. (Ojala mis compatriotas se hubieran comportado así conmigo en mis numerosas convocatorias para reunir una "Asamblea por la Patria" para debatir éste y otros problemas más graves que padece el país).
Sin embargo, lamento comprobar que una vez más la cosa está mal planteada y será ineficaz.
1) He dicho cien veces que los movimientos multitudinarios convocados por anónimos o por gente que no entiende el asunto en sus causas más profundas (como Susana Giménez o Tinelli) son flor de un día. Son un desperdicio de esfuerzos tan notorio que desde antes que ocurra uno ya se siente triste porque será una frustración más.
Los únicos movimientos populares que tienen alguna posibilidad de éxito son aquellos que tienen un liderazgo organizado, honesto, inteligente y que no tema llamar a las cosas por su nombre. Y si son movimientos revolucionarios, cuando son dirigidos por agitadores que encarnan la idea perversa en toda su amplitud.
Estudie Ud. las grandes revoluciones y lo verá. La revolución francesa no hubiera existido sin Mirabeau, Danton, Robespierre y Saint-Just, encabezando grupos activos identificados con ellos. La revolución rusa tampoco hubiera existido sin Lenin y Trotzky a la cabeza de seguidores fanatizados. Y aquí, para mal de nuestros pecados, la revolución peronista no hubiera sido posible sin Perón. Ellos le dieron forma y continuidad a los movimientos masivos de cada uno de esos momentos históricos.
Un movimiento masivo sin líderes que los encarnen y conduzcan son como estampidas de búfalos que arrasan todo aquello por donde pasan pero que muy pronto se detienen y se apaciguan porque están cansados de correr sin rumbo.
Imagínese una gran masa de caminantes en medio del Sahara. La sed los atormenta y están a muchos kilómetros de distancia del primer oasis. Cuando están a punto de perecer, aparece una flotilla de helicópteros transportando enormes bolsas de agua que derraman sobre la gente en una instante y desaparecen, considerando que ya han cumplido con su deber.
La cantidad de agua derramada es suficiente para que todos los sedientos se sacien durante muchos días, más que los necesarios para llegar al oasis. Gran alegría, todos beben, todos se refrescan, pero nadie organiza la recepción de esa agua en recipientes capaces de almacenarla para que no se pierda y poder beberla durante lo que resta del viaje.
Cuando terminan de tomar el agua que cada uno pudo recoger se dan cuenta que el resto del agua, que era la mayor parte del contenido de aquellas bolsas aerotransportadas, se la tragó el desierto, desapareció en la arena. Consecuentemente, pocas horas después, el calor y el cansancio, que habían sido apenas aliviados, volvieron a dejar a todo el mundo desfalleciente y a la misma distancia intransponible del próximo oasis. O sea, el agua recibida fue desperdiciada y no sirvió para salvarlos.
Si para colmo de males estuvieran rodeados por una banda de beduinos organizados, cabalgando veloces camellos y éstos cayeran sobre los caminantes, podrían acabar con ellos o mantenerlos en vida a cambio de que acepten ser sus esclavos.
Las concentraciones del 19 de Diciembre del 2001, los actos de Blumberg, los del campo en Rosario y en el Monumento de los Españoles, y el acto contra el robo de las AFJP de Noviembre del 2008 son una prueba categórica de esta forma de fracaso.
Y los "beduinos" de esta desgraciada tierra -o sea la "dirigencia" corrupta e inepta, pero organizada en banda depredadora e inspirada por el marxismo- al día siguiente de cada uno de esos actos retomó el control total de la situación y siguió haciendo lo que se le dio la gana mientras los eufóricos manifestantes de la víspera volvían con la cabeza gacha, a sus mediocre vida cotidiana.
2) Ni el rabino, ni el padre Marcó, ni los evangelistas ni los musulmanes se proponen organizar a la multitud de quienes concurrirán al acto. Ni podrían hacerlo porque se contradicen unos a otros y ninguno de ellos representa al argentino común preocupado por la inseguridad.
El rabino Bergman es un caso típico de un líder lanzado al estrellato por los medios de difusión (como lo fue en su momento Aldo Rico, con el resultado que es público y notorio...). Blumberg le dio la primera oportunidad en Plaza de Mayo. Y la verdad es que fue el único que hizo un discurso en el que denunció la desaparición del Estado de Derecho como causa de la inseguridad.
Desde ese momento, fue el "niño mimado" de las "buenas gentes", hartas de oir discursos insignificantes. Pero el "niño mimado" no pasó de ahí y desde entonces, han transcurrido varios años sin que el rabino haya hecho nada nuevo para avanzar en el combate contra la lacra que él mismo denunció.
Una de las cosas que debería haber hecho es comprender que en una nación católica un rabino no puede ser el líder de la recuperación de la Justicia y debió colaborar para que surgiera un dirigente nuevo en sintonía con las tradiciones argentinas. No lo hizo, lo cual demuestra que está desempeñando un papel de "tapón" que impide de hecho la creación de un movimiento de renovación del ámbito político. ¿Se imaginan a un católico dirigiendo en Israel un movimiento político de oposición al gobierno israelí para condenar sus tropelías contra los niños palestinos?
Del padre Marcó, ni vale la pena ocuparse. Es la encarnación del progresismo acomodaticio y es tan confiable como un zorro en un gallinero.
El musulmán y el evangelista, aunque fueran argentinos, son psicológicamente extranjeros.
Por lo tanto, el error cometido por los organizadores es tan notorio que debieron darse cuenta. Sin embargo, ellos prefieren hacer algo que sea "politically correct" antes que hacer algo que realmente contribuya a resolver el gravísimo problema de la inseguridad. Muy lamentable.
3) Ocurre que la inseguridad existe porque los delincuentes están en el poder. Hace pocos días renunció Garrido, el Fiscal General Administrativo, que debía investigar la corrupción en el gobierno. Dijo que le impedían cumplir su tarea. Hay muchos funcionarios acusados en la Justicia de Kirchner pero ninguno de esos procesos avanza. O sea, la delincuencia de "guante blanco" es impune e inimputable. Siendo así, ¿cómo puede suponerse que un gobierno plagado de ladrones puede dirigir la lucha contra los ladrones?
Es de elemental evidencia que la primera tarea de quien quiera acabar con la inseguridad es acabar con esta tiranía delictiva. Esto ni se les pasa por la cabeza a los organizadores del melifluo acto que se realizará esta tarde. Si los "religiosos" que serán las estrellas del acto, en vez de bendiciones a un público que no está allí para pedirlas, echaran maldiciones contra la tiranía, el acto sería más eficaz...
La frase que escribieron los organizadores en su página acerca de la política es críptica. Dicen así: "El núcleo teórico del concepto de Política Integral en Seguridad Ciudadana se sostiene polémicamente contra los conceptos generales, las verdades de Perogrullo y las respuestas fáciles y mesiánicas, inspirando la construcción de soluciones racionales a los problemas concretos. Un concepto de ésa naturaleza asume la responsabilidad y el riesgo de lo político, sólo que de una política distinta, que integra a la firmeza y la humanidad como sustancia de las decisiones."
¿Qué política es esa? ¿Cómo puede hacerse nada mientras el poder esté en manos de los peores delincuentes del país? ¿Por qué no dicen que "el núcleo teórico del concepto de Política Integral en Seguridad Ciudadana se sostiene polémicamente..." si combate a esta tiranía que fomenta la delincuencia con su mal ejemplo y con un sistema judicial sometido a su capricho para que nunca condene a los grandes ladrones?
Esa idea de una política "distinta" que "integra la firmeza y la humanidad como sustancia de las decisiones" es una política misteriosa que nadie entiende, ni ellos, que exime a la tiranía y la deja en el poder a cambio de que descifre el acertijo (y si no lo descifra también) mientras abandona a las víctimas del delito a su suerte porque no pueden ni siquiera intentar la solución del acertijo.
4) El último error que quiero señalar es eso de que la delincuencia no se combate con represión. Esa es la idea "roussaniana" del "bon sauvage" (del salvaje bueno).La expusola fundadora, Constanza Guglielmi, en el acto inaugural de su organización: "La idea general del sitio (en Internet de la ONG) es romper con el concepto preestablecido que vincula la seguridad con la represión. Su fundamento es entender la seguridad como un hecho que está en directa proporción a la calidad de vida".
Los inexpertos jóvenes de la ONG no saben que los delincuentes trabajan de ladrones, no porque sean pobres, sino porque esa es la forma que tienen de gozar de una "calidad de vida" fenomenal. En una carta de lectores así lo dice, con toda razón, el Sr. Néstor Coudannes hoy en "La Nación" (18/3/2009 pag. 14).
A un delincuente avezado o a un joven malvado y drogado, decididos a todo, no hay forma de convencerlos de que no roben ni maten sino es mediante la represión preventiva más eficiente.
Ahora bien, como la policía no puede custodiar a cada uno de los ciudadanos, es necesario crear un programa para que todos los habitantes sanos, válidos y honestos puedan portar armas y usarlas para defenderse del delito y defender a su prójimo. He presentado un proyecto de esto en el número 114, del 13/3/2001 de "La botella al mar" titulado "Defensa civil contra la ola de delincuencia" al cual me remito.
Creerse que mejorando la calidad de vida de los delincuentes decididos a serlo puede impedirse que delincan, es como suponer que se puede anular la ley de gravedad con palabras. Nunca podremos mejorar su "calidad de vida" tanto como se las mejora el botín de sus delitos. Sólo el miedo lo impide. Santo Tomás de Aquino enseñaba que una pasión desordenada sólo se quita con otra pasión provocada: la del miedo.
Para terminar, quiero decir que nada de esto puede corregirse si no se forma el grupo de "buenos patriotas" inteligentes, de buenos principios, amantes de la Justicia, valientes y organizados que empiece a remontar la corriente de lodo que nos arrastra hacia el abismo. Pero los "buenos patriotas" no quieren.
Cosme Beccar Varela
Fuente: La botella al mar.
e-mail: correo@labotellaalmar.com
Leer también en:
http://movimiento-accion-restauradora.blogspot.com/
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