miércoles, 30 de septiembre de 2009

1.POLARIZACIÓN./.2.LA DISPUTA./.3. Kraft

1.Polarización

Por: Carlos Tórtora

Kirchner y Macri intentan polarizar para el 2011 desplazando a Cobos


En Olivos empiezan a pensar en una amnistía a la italiana para los casos de corrupción.


Néstor Kirchner y Mauricio Macri pusieron en marcha sus candidaturas presidenciales para el 2011 en forma casi simultánea. Ambas operaciones están reacomodando el escenario político y diseñando una nueva polarización. El lanzamiento de Kirchner obedece a la necesidad de contener la pérdida de poder generando una nueva expectativa. Macri rompe su perfil de intendente -con una gestión no aplaudida- para intentar recrear la alianza entre el Pro y el PJ disidente. La candidatura del primero golpea sobre todo al PJ disidente. “Así, Kirchner se lleva puesto al peronismo”, se lamentó un allegado a Eduardo Duhalde. Es que los gobernadores no pueden separarse de Olivos, porque están en cesación de pagos, y entonces las estructuras justicialistas parecen obligadas a seguir el rumbo K. Quien se ve amenazado con la candidatura de Macri es Julio Cobos, hasta ahora el que mejor capta el voto opositor de las clases medias urbanas. La bifurcación del voto de centro entre Macri y Cobos no es una mala perspectiva para el gobierno, sobre todo teniendo que en cuenta que algunos dirigentes peronistas como Francisco de Narváez oscilan entre el vicepresidente y el jefe de gobierno porteño, lo que profundizaría las divisiones. El otro precandidato encumbrado por las encuestas, Carlos Reutemann, seguiría por ahora replegado, aumentando así la diáspora del PJ antiK hacia Cobos y Macri.


Las prioridades K

Después de la derrota del 28J, Kirchner se enfrentó a cuatro desafíos: la recesión económica, la inminente pérdida de la mayoría legislativa, la situación social y las denuncias de corrupción. El gobierno va sobrellevando la situación económica, a la espera de que un mejor horizonte internacional traiga algo de alivio junto con las negociaciones con el FMI y el Club de París. Con relación al Congreso, lo ocurrido con la ley de medios en Diputados demostró que Kirchner se las arregla para alcanzar la mayoría sumando al espectro de centro izquierda. Los otros dos problemas son más incontrolables. La reaparición del sindicalismo combativo y la tensión social en el conurbano le están haciendo perder la calle al oficialismo. Y así llegamos a la catarata de causas judiciales por corrupción, que en los últimos dos meses pasaron de 50 a aproximadamente 70, con un crecimiento de 2 a 4 nuevas denuncias por semana. En líneas generales, los jueces federales, sensibles a la cercanía del 2011, eluden cada vez más dictar sobreseimientos definitivos. Como la cantidad de expedientes se multiplica, es previsible que al comenzar el año electoral -2011- haya una gran cantidad de funcionarios y ex funcionarios K corriendo serios riesgos. En Olivos se hace política también pensando en la gravedad de este problema. La idea de llevar hasta el límite de lo posible el proyecto Kirchner 2011, tendría que ver también con el objetivo de negociar una amnistía que deje sin efecto los procesos por corrupción. Ejemplos no faltan. En octubre del 2007, el entonces presidente de Pakistán, General Pervez Musharraf, firmó la Ordenanza de Reconciliación Nacional, anulando las causas por corrupción de Benazir Bhutto y otros líderes opositores. En Nicaragua, casi se sancionó una ley de amnistía que dejaba sin efecto los procesos por corrupción sobre los miembros de tres gobiernos anteriores. Pero el caso más relevante para la Argentina es Italia. El viernes pasado, el Senado aprobó una enmienda del Acta de Amnistía Fiscal que ahora, aparte del fraude fiscal, se extenderá a delitos societarios, facturas falsas, ocultación de capital y diversos tipos de estafa. Pagando una multa del 5% de la suma en juego, las acciones quedarán extinguidas. El oficialismo justifica la medida en la necesidad de atraer capitales. ¿Se mira Kirchner en el espejo de Berlusconi? Lo cierto es que el arduo camino hacia una amnistía o auto-amnistía tiene mucho que ver con quién ejerza el liderazgo de la oposición. Cobos, con la UCR detrás, es una mala perspectiva, porque tanto los radicales como la Coalición Cívica vienen motorizando la mayor parte de las denuncias de corrupción presentadas. Otra cosa sería para Kirchner negociar con una oposición liderada por Macri. Éste jamás habló sobre temas de corrupción y sus operadores económicos, Nicolás Caputo y Angelo Calcaterra, son beneficiarios de grandes obras públicas nacionales. En un hipotético escenario donde el kirchnerismo y el macrismo tomen la delantera en el 2011, habría espacio entonces para una salida a la italiana.


Fuente: informadorpublico.com
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2.La disputa


Por: Informador Público

Interna K: Se agrava la disputa entre la SIDE y Aníbal Fernández por el control del espionaje.


El Jefe de Gabinete también va por la regulación de los precursores químicos.

El escándalo generado por el operativo de la AFIP en Clarín reactivó una de las principales internas que sacuden la mesa chica de Olivos: el enfrentamiento entre Aníbal Fernández y la SIDE por el control de las estructuras de inteligencia. Cuando el Jefe de Gabinete aseguró que lo de Clarín podía ser un acto de corrupción, inmediatamente circuló la versión de que la SIDE había motorizado el operativo mediante Andrés Vázquez, Jefe de Inspectores de Zona Sur de la AFIP, y que Ricardo Etchegaray quedó entonces descolocado por la maniobra. El blanco de la imputación no sería el titular de la SIDE, Héctor Icazuriaga, sino su jefe operativo, el Subsecretario Francisco Larcher. Simultáneamente, en distintos medios periodísticos aparecieron notas sobre la SIDE y hasta un informe contando los supuestos negocios del Director de Contrainteligencia de ese organismo, Antonio Stiusso. Éste es, sin duda, el funcionario clave del organismo, porque tiene el control del espionaje de las comunicaciones.

Las relaciones entre la SIDE y A.F. entraron en crisis dos años atrás, cuando este último habría empezado a entregarle a Néstor Kirchner informes de extraordinaria precisión, que superaban a los de la SIDE. Los mismos contenían los mails completos de opositores y funcionarios del gobierno y el exitoso trabajo era obra de un grupo especial integrado por los ex miembros de la PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria) Iván Velázquez y Pablo Carpintero, especialistas en espionaje informático. La pequeña SIDE paralela se habría montado con la coordinación de Juan Bautista Yofre, ex Secretario de Inteligencia de Carlos Menem. Yofre, a través del Senador José Pampuro, habría llegado a A.F. para ofrecerle los servicios del grupo. Un año más tarde y coincidiendo con la tipificación del delito de espionaje informático en el Código Penal, Yofre, Velázquez y Carpintero fueron imputados penalmente por haber “pinchado” los mails de Cristina Kirchner, Eugenio Zaffaroni, Michelle Bachelet, Susana Giménez y unas 50 figuras públicas de distintas áreas. En este punto se inició un nuevo round entre Aníbal Fernández y la SIDE, porque la causa cayó en el Juzgado Federal de San Isidro, a cargo de Sandra Arroyo de Salgado, esposa del fiscal antiterrorista Alberto Nisman y ambos muy allegados a Francisco Larcher. El juzgado de Salgado tiene así una conexión especial con Olivos. Allí se tramitan expedientes claves, como el de la supuesta apropiación ilegal de los hijos de Ernestina Herrera de Noble, el asesinato del Prefecto Héctor Febres y la denuncia de Luis D’Elía contra Eduardo Duhalde por narcotráfico. La actividad del matrimonio Salgado-Nisman también se conecta con la alta política. La decisión del fiscal de imputar como responsables del atentado contra la AMIA a buena parte de la cúpula del gobierno de Irán pasó a ser la mejor carta de negociación de la Casa Rosada con el Departamento de Estado. El miércoles pasado, Cristina Kirchner volvió a criticar a Irán en la Asamblea de la ONU y la delegación argentina se retiró cuando ingresó el presidente iraní.

El hecho de que la causa de los ciberespías estuviera en manos de una jueza estrechamente ligada a la SIDE habría sido un golpe para A.F. En el terreno de la guerra mediática, también hubo acusaciones cruzadas y en la Jefatura de Gabinete se habló de que se estaba “satanizando” a los ciberespías. El último episodio en la causa fue en agosto pasado, cuando el Jefe de Gabinete Alberto Fernández fue a declarar. Éste venía denunciando desde tiempo atrás que desde el gobierno lo espiaban -en particular sus mails- y que esto empeoró después de una reunión que mantuvo con Julio Cobos. La sangre no llegó al río y Alberto F. declaró que no podía precisar el origen del espionaje, en lo que pareció ser una tregua en el combate entre la SIDE y el Jefe de Gabinete. Además, como recordó Jorge Telerman días más tarde, Alberto F., durante su larga estadía en el poder, se habría ocupado personalmente de organizar el espionaje a sus adversarios.

Debajo de una aparente calma, el conflicto siguió latente en los últimos meses. En la SIDE sospechan que los pasos de la Directora de Finanzas de ese organismo, Sonia Fornasaro, estarían siendo seguidos de cerca. Fornasaro cuenta con la confianza personal de CFK y, además, cumpliría importantes funciones en Tecno Acción, la empresa cabecera del imperio del juego propiedad de Cristóbal López, que incluye el Casino de Puerto Madero y los tragamonedas del Tatersall de Palermo. Por último, con el episodio de Clarín, la guerra de baja intensidad entre la SIDE Y Aníbal Fernández volvió al plano público. La subsistencia del conflicto se explica por la dura lucha por prevalecer en el entorno de Kirchner. Pero también está el otro trasfondo, que es la histórica rivalidad entre la Policía Federal y la SIDE por influir en el poder político. Con el ascenso de A.F. a la Jefatura de Gabinete, la policía habría aumentado su cuota de presencia en la Casa Rosada. A nadie se le escapa que el actual Ministro de Justicia Seguridad y Derechos Humanos, Julio Alak, tendría una presencia simbólica y que los jefes de las fuerzas de seguridad siguen buscando instrucciones en el despacho de A.F.

La nota de la revista Noticias sobre el patrimonio de Larcher sería, por ahora, el último capítulo del intercambio de ataques mediáticos entre ambos bandos.


El control de los precursores químicos: la otra batalla

Con el triple crimen de General Rodríguez y el blanqueo público de que desde la Argentina se importaba cinco veces la cantidad de efedrina que se usaba legalmente, la DEA aumentó las presiones para que el gobierno termine con el descontrol. La Secretaría de Programación de la Prevención y la Lucha contra el Narcotráfico (SEDRONAR) lleva el Registro Nacional de Precursores Químicos, o sea, debe controlar su tráfico. Jaqueado por la falta de presupuesto y de apoyo político, su titular José Ramón Granero viene aguantando a duras penas las embestidas de A.F. para liquidar la SEDRONAR. Cuatros años atrás, este último intentó pasar el control de los precursores químicos al INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial). El año pasado, la Auditoría General de la Nación fulminó a la SEDRONAR calificándola de altamente ineficiente. Dos años atrás, el Poder Ejecutivo envió al Congreso un proyecto de ley regulando los precursores químicos que obtuvo la media sanción de la Cámara de Senadores. Pero en Diputados el proyecto quedó frenado y hubo polémica. El titular de la Asociación Antidrogas de la República Argentina, Claudio Izaguirre, acusó a A.F.: “Si los precursores químicos no son controlados adecuadamente -dijo- es debido a que el proyecto de ley de control de precursores que tiene media sanción en el Senado fue frenado en Diputados por una nota de Aníbal Fernández a los diputados del Frente para la Victoria”.

En diciembre del año pasado, la policía incautó 8 kilos de cocaína de una camioneta de la SEDRONAR, por lo cual tres agentes de la misma están procesados. Granero estalló afirmando: “la droga la plantaron y la información la entregó Cuñarro”. Se refería a la Fiscal Mónica Cuñarro, estrecha colaboradora de A.F., a la que éste puso a cargo, cuando era titular de Interior, de la UFIDRO, una unidad de investigación antidrogas que trabajaba sin la SEDRONAR. El marido de Cuñarro es Joaquín Da Rocha, representante del Gobierno en el Consejo de la Magistratura.

Ahora, estaría próximo a la firma un Decreto auspiciado por la Jefatura de Gabinete para desguazar la SEDRONAR del siguiente modo: el área de prevención pasaría a Desarrollo Social, asistencia a Salud y el disputado Registro Nacional de Precursores Químicos, a Justicia.

Situada ahora la Argentina en los primeros planos no sólo del tráfico sino de la producción de drogas prohibidas, el control de los precursores es una herramienta política de primer nivel.

Fuente. informadorpublico.com
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3.Kraft

Por: Carlos Tórtora
Kraft: punto final para la “no criminalización de las protestas”

Por primera vez, Kirchner no puede controlar a la izquierda.

La aparición de un nuevo sindicalismo de base y el desarrollo de un plan preparatorio de futuros estallidos sociales fueron anticipados por este medio tres semanas atrás. El episodio de Kraft-Terrabusi fue el primer capítulo de una serie que recién empieza. El fenómeno de la nueva izquierda sindical se puede comparar al de organizaciones que se multiplicaron en los meses previos al Cordobazo, del que acaban de cumplirse 40 años. Pero el contexto es marcadamente distinto y con características inéditas en el país. Veamos algunas de las mismas. 1) El desprestigio social de la cúpula sindical está alcanzando niveles sin precedentes. Para tomar un ejemplo, el proceso de la mafia de los medicamentos debilita a los sindicatos tradicionales en su punto más fuerte, las obras sociales. Desde otro ángulo, el fallo que el año pasado dictó la Corte Suprema de Justicia en el caso ATE-Pecifa es de influencia decisiva. Allí el tribunal se pronunció a favor de que puedan elegirse delegado sindicales al margen de pertenecer o no a un gremio con personería. El sindicalismo de base se encontró así un regalo inesperado. 2) La mayor parte de los nuevos dirigentes antisistema están protegidos o directamente financiados por organizaciones que se nutren del presupuesto del Estado. Es el caso de las Madres de Plaza de Mayo, que reciben 40 millones anuales del Gobierno Nacional y otros 35 de Mauricio Macri, que de este modo compra protección. Los plenarios combativos se realizan en lugares como el Hotel Bauen, cuartel también de Luis D’Elía, Edgardo de Petri y numerosos grupos que administran planes sociales y cobran como funcionarios. 3) Pero la nueva izquierda cuenta sobre todo con el apoyo del eje Venezuela-Irán. La fracción de Quebracho que el año pasado irrumpió en el acto de celebración del aniversario del Estado de Israel manipulaba a su antojo 800 planes sociales entregados por Emilio Persico. 4) El gobierno deterioró sistemáticamente la vigencia del orden público y el respeto a la ley enarbolando la célebre consigna de “no criminalizar la protesta social”. Ahora Kirchner percibe que su propio engendro se le vuelve en contra. En líneas generales, los jueces y fiscales son remisos a ordenar el desalojo por la fuerza de calles, autopistas y rutas, porque saben que les puede costar pedidos de juicio político y presiones de distinto tipo. Ni que hablar de los mandos de las fuerzas de seguridad, absolutamente convencidos de que serán los chivos expiatorios de cualquier hecho de violencia que pueda generarse.

Así es que el kirchnerismo se enfrenta a una realidad para la que no está preparado. El desalojo con violencia de la planta de Kraft sería algo así como el punto final de la no criminalización de la protesta social. Al nuevo sindicalismo de base ya no le interesa el acuerdo con el kirchnerismo, porque perciben que el aislamiento de los habitantes de Olivos los acerca irremediablemente al precipicio.

A partir de ahora, el dilema oficial parece ser el siguiente: recuperar autoridad con el costo de tener que lidiar con una izquierda cada vez más rebelde, o cruzarse de brazos y permitir docenas de tomas de fábrica, cortes y piquetes, hasta que la situación se desborde.

Paradojas de la política, el desafío de la nueva izquierda lo sorprende a Kirchner en pleno armado de su nueva coalición de centroizquierda con Hermes Binner y Pino Solanas. El giro de la Casa Rosada a la izquierda fue la respuesta a la “traición” del aparato justicialista bonaerense, que provocó la derrota oficial del 28j. Ante la aparición de la izquierda fuera de control, es probable que Kirchner haga una nueva pirueta y vuelva a sonreírles a los barones peronistas del conurbano, verdaderos expertos en el arte de controlar o dinamizar los conflictos sociales.

Fuente: informadorpublico.com

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