miércoles, 2 de septiembre de 2009

1-GROGA(bis) y 2-CRÓNICAS DEL JUICIO.

1-DROGA (bis)

El amparo del mal en la Argentina de Hamlet.

Con la despenalización de la tenencia de marihuana para consumo personal se ponen en evidencia cuestiones que nos identifican como un país enmascarado de progreso y desarrollo.

Existe una idea contradictoria de modernidad. De simulación.

Reinan, en el país de la selectividad, principios de retroceso que no se ajustan a la realidad social por la que atravesamos. Porque cuando más tendríamos que estrecharnos en los Valores Perennes y en el control de los usos y costumbres de la tradición en relación dialéctica con la escuela y la familia, el gobierno se avoca en la construcción de un camino de falsa libertad del Ser.

Algo que nos arrastra como sociedad que se ajusta, desde abajo, a las incoherencias del arriba que se sumerge en la indiferencia, relegándonos y nutriéndose de la inseguridad preponderante en una irreverente acumulación de poder.

Entonces, colectivamente arraigamos en la espera de los efectos que la droga puede causar individualmente. Nos enfrentamos al descalabro de un falso progresismo que penetra en las mentalidades de todos aquellos consumidores jovenes que encuentran, en este gobierno, la legitimidad de sus acciones.

Y asistimos, en la aceptación de ciertos integrantes de las generaciones más adultas, a la gloria de la no represión en ninguna de sus facetas.

Como si saliesen de la opacidad. Como si el libre olor de la marihuana representase el triunfo de una lucha que en la Argentina de Hamlet no tiene epílogo y cuando parece tenerlo, emerge, como protagonista, la tragedia. Acompañada de los DD. HH como actores destacados aunque parciales.
Con lo cual se traza una matriz Nacional adicta e inimputable.


Se legaliza, con esta nueva normativa, el desquicio de aquellos consumidores que lejos de tener efectos pasivos, experimentan sensaciones incontrolables que ya han causado diferentes tipos de delitos. En su mayoría, homicidios y robos.

Se legaliza la fatalidad. Se le abren, aún más, las fronteras a los narcos y se desnaturaliza el sentido de la familia como célula que motoriza a toda sociedad que desea trascender la vulnerabilidad que produce la criminalidad.Vulnerabilidad irrefrenable acompasada con menores delincuentes que no encuentran un continente legal. Que perciben, a través de los códigos de la calle, las mafias que los coptan y las nuevas gestiones, que la droga tampoco tiene un freno jurídico.La decisión primaria, es la antesala del todo.

Porque para poder acceder a un porro (cigarrillo de marihuana) si no se tiene una pequeña plantación casera, se necesita de un dealer. Y si se entiende que la marihuana no es perjudicial en su consumo “moderado”, cómo sancionar al dealer. De esta absurda lógica, que se desprende de las decisiones oficiales, sobresale la cadena de equivocaciones.

Se ampara al consumidor en la creencia de víctima cuando muchas veces el consumidor utiliza los efectos de los estupefacientes para salir a delinquir. Para hacer aquello que en condiciones de normalidad, no haría.

“Dróguense y procuren que el abastecimiento de cuenta que es para consumo personal. Y que los menores salgan a robar y matar”. Es la premisa que se transmite, tal vez, “inocentemente” desde la cápsula oficial.

La ley, en Argentina, los ampara. La ley, en su progresismo kirchnerista, no es más que el amparo del mal.

Laura Etcharren

http://www.sociedadymedios.blogspot.com/

--Publicado por Red Patriotica Argentina
………………………………………………………..
2-Crónicas del Juicio: Busqué la argentina y no estaba allí

La bandera argentina, digo, no estaba del lado de los festejantes de la fiesta brava del kirchnerismo progre.

Fiesta de los derechos humanos de los delincuentes, no de los chicos arreados de los barrios para hacer bulto.

Comenzó el juicio de la “Causa Brusa” en Santa Fe

Por Juan Carlos Sánchez Dodorico

Bajaban en la Plaza del Soldado de los colectivos en los que los sacaron del barrio, extendían las banderas de la CTA y AMSAFE unos y otros del Partido Comunista. Otros llevaban pancartas del PC Zona Norte. Alguien pasó a mi lado, la ve y musita: “Hay que inundar Santa Fe de nuevo empezando por el norte...”. Mal gusto.

Mirábamos los chicos y las madres, los desocupados, totalmente desinteresados de la cuestión política para cuyo apoyo habían sido arreados. Veo un conocido de años y le hago una seña para que se acerque. Lo hace temeroso de que lo vean tan mal acompañado (llevo en la solapa la credencial que me acredita como periodista en el juicio “del siglo”). No se detiene, remolonea mirando la vidriera de El Batacazo, pasa caminando lento a mi lado y me saluda con un guiño. Le digo: “¿Arreo de planes...?” Entiende, responde: “Como siempre...” y sigue caminando.
Es un argentino que tiene miedo, lo obligan a manifestarse por algo que no le importa ni desea. Su problema es otro muy distinto: Sobrevivir, gozar de sus legítimos derechos humanos, dignidad.

Una señora de compras (nada oligarca, ropa de barata de fin de temporada, zapatillas de cincuenta mangos) se detiene a mi lado dejando pasar la manifestación que grita “Los vamos a buscar donde sea...” o algo así. Se indigna y no aguanta. “Siempre lo mismo, usando a los pobres... ¿Cuándo acabará esto?”. Una anciana con termo y mate en la mano la mira, hay una profunda pena en su mirada, hace frío y caen algunas gotas aisladas. Me da lástima y la entiendo, se come todos los días, hay hambre y es una vergüenza, en el país del pan...

La columna rodea la manzana manifestando por la peatonal e ingresa hasta las vallas que custodian el Tribunal Oral Federal donde se realiza el juicio. Allí se encuentran con los sesenta u ochenta activistas, muchos de ellos universitarios o empleados públicos que sostienen las varas desde donde el rostro del Che Guevara sigue matando, ahora la historia y la verdad de los argentinos. Los activistas gritan sus consignas: “Iglesia, basura, vos sos la dictadura...” Los pobres no la corean, ellos no ofenden a Dios.

El vallado divide los grupos. Del lado Este los nazi facho falange peronistas (...) que apoyan a Eduardo Ramos, del Este los pro marxistas cubanistas progre humanistas. Del lado de los primeros, la bandera argentina y el grito “Argentina, Argentina...”. Del lado de los segundos, banderas rojas, el Che y el grito de “asesinos, asesinos”, “ni olvido ni perdón”.

Uno, deschavándose, grita desde la reja del Este: “¡Adónde está mi papá, adonde lo tiraron, devuélvanme a mi papá y mi hermano...!” Se calienta el ambiente y uno del lado Oeste, que no tiene agua en las venas, responde (fuera de programa): “En París, fumando marihuana...”

Los del Este arrecian con los insultos, los del Oeste siguen coreando “Argentina, Argentina...”.

Un joven de barbita setentista y pilchas de moda torea: “A estos (por los enjuiciados) los van a tener que ver entre rejas y podridos... A estos y a muchos más...”

El mismo calentón del lado Oeste de antes devuelve los insultos haciendo gala de humor negro: “Al menos yo, para visitar un pariente, no necesito una pala...”, grita. Los propios lo conminan a callar.

Los veinte que acompañaron a Eduardo Ramos

¿Nada más?

Caminé por el centro de Santa Fe, ingresé a negocios y cafeteé. A quien podía lo charlaba sobre el juicio, nadie, absolutamente nadie estaba de acuerdo con el circo. Nadie creía en él, en la justicia, en la oportunidad. La opinión generalizada es que el circo es otra distracción que necesitan los Kirchner para seguir asesinando la República.

Pregunto en voz alta: “Si nadie está de acuerdo, ¿por qué solamente una veintena están acompañando a Alicia?” (la esposa de Eduardo Ramos). Orlando Gauna que me acompañaba dio su explicación: “No se comprometen.”
No se compromete, no se involucran. Callan, corderos de una sociedad que tiene miedo. El mismo miedo con el que se salía a la calle cuando las bombas mataban indiscriminadamente a cualquiera. Bombas puestas por los que hoy portaban banderas rojas con la cara del asesino serial llamado “Che”.

Un vecino miró el problema desde otra perspectiva: “Decían que durante el Proceso no se podía hablar... ¡Decí ahora algo que no les guste a estos zurditos de mierda...!” El tono amenazante copiado de la realidad hizo innecesarias más palabras, se entendió.

Pando ausente con aviso

Cecilia Pando telefoneó ayer a Alicia Velázquez de Ramos avisando que no venía, que la amenazaros durante todo el fin de semana para que no concurra a Rosario ni a Santa Fe. En parte tiene razón, en Corrientes y otros lados la zurraron; en parte no la tiene.

Presente el Dr. José María Sacheri, hijo del Profesor de Filosofía Carlos Alberto Sacheri, asesinado por el ERP, el 22 de diciembre de 1974 (en plena democracia).

De todos modos, presente o ausente Pando no cambiaría la sentencia, ya está firmada. Ninguno de estos jueces (al menos uno de ellos vive del Estado desde que lo conozco) sería capaz de favorecer a los policías presos. Si tuvieran el valor del renunciante Martín Gutiérrez no habría jurado.

Gutiérrez había dicho que se sentía “coaccionado” por el gobierno para condenar a acusados por violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura. Semejante situación hizo que la Cámara entendiera que “no se encuentra en condiciones espirituales de decidir libremente sobre esas cuestiones conforme a la ley y la Constitución”, y le aceptara la renuncia.

Los jueces de la Sala II de Casación -Gustavo Mitchell, Luis García y Guillermo Yacobucci- resolvieron así el apartamiento del conjuez, quien había pedido ser removido de la función por considerarse objeto de “violencia moral y psíquica (...), producto de las recientes declaraciones y amenazas, de público y notorio, surgidas desde el mismo seno del Estado nacional”. (Crónica periodística).

En esa oportunidad pregunté desde este diario si Gutiérrez era el único que se dio por enterado de lo que todos sabemos...
Me permito suponer, solo suponer, que hay miles de razones mensuales para que se hagan los bobos. Claro que no me deja tranquilo un bobo de juez o un juez bobo.

Me cansé.

Crea en la Justicia, no crea en los jueces.

Mañana sigue la fiesta. También hay otros escenarios: Las asambleas del campo, el remarque de los precios, la venta callejera de drogas, la violencia y el delito, las chicas que ingresan a la prostitución como única alternativa laboral, los viejos que mueren desatendidos, los trabajadores y desocupados sin esperanza... Y el micrófono y las cámaras de TV de la cadena nacional para que la PresidentA Delegada se ocupe de pavadas y el PresidentE Delegante siga con los aprietes.

A mi me da bronca y vergüenza, ¿y a usted?

E-mail del autor
zschez@yahoo.com.ar

-- Juan Carlos Sánchez
Editor PyD
http://www.politicaydesarrollo.com.ar/
Editor Diario7
http://www.diario7.com.ar/
http://pydautentica.blogspot.com/
http://pyd-politicaydesarrollo.blogspot.com/
http://diario7.blogspot.com/
Y blogs asociados.
0342 154 62 35 10
Santa Fe - Argentina

Regresar a la portada del blog…

No hay comentarios: