En homenaje

Envío al M.A.R. la alocución que realicé el día de la Infantería en la Chacarita en homenaje al Coronel Mohamed Alí Seineldín.

Los abrazo en Cristo y la Patria


Rodolfo Chicho Campanello


EN EL DIA DE LA INMACULADA CONCEPCION, HOMENAJE AL CAUDILLO DEL SIGLO XX Y VETERANO DE LA GUERRA DE MALVINAS


Retomando las emotivas palabras escuchadas días pasados “NO TIENEN IDEA DEL HOMBRE QUE HA MUERTO”, quisiera recrear sus rasgos más salientes que conservaremos en nuestro recuerdo: su amistad, su generosa entrega y su abrazo fraternal de hermano mayor.

Un hombre simple que sin proponerse hizo que su fama de guerrero trascienda las fronteras, donde nuestros hermanos latinoamericanos encontraron en èl a un maestro; en Malvinas el enemigo Inglés supo reconocerlo a él y a sus hombres como Los Bravos de Malvinas.

Solamente un hombre lleno de virtudes puede con temple gallardo enfrentar al enemigo, tanto en el combate como frente al estrado, de los enemigos apátridas encumbrados en el gobierno .

Fortaleza, que le permitió sobrellevar tan ardua tarea predicando – muchas veces – ante oídos sordos que no entendían su mensaje o no querían escuchar.

Justicia, pocos como él conocieron el camino de la verdad; siempre lo señaló prudentemente bajo la protección de Cristo y María.
El Coronel supo adelantarse a su tiempo y con una visión providencial alertar los peligros, que acechaban y que aún acechan a nuestra Patria.

¿Dónde existe hoy un hombre como él, que supo tomar para sí, toda la responsabilidad y poner su cuerpo para proteger a los subordinados?
Hoy, que es común ver la traición como método, para llegar a un lugar inmerecido. Sin duda el espacio vacío que nos deja no podrá ocuparlo cualquier hombre, a menos que sea dueño de una gran estatura moral e intelectual.

Y este hombre, que muchos creíamos tenerlo por siempre, hoy Dios Nuestro Señor lo llamó a su descanso merecido – seguramente –. Como Cristiano practicante ya estará gozando de la visión beatifica del Eterno Padre. Debemos ser respetuoso de su memoria y con la alegría del soldado conservar los mejores momentos que pasamos junto a él, porque no es la tristeza lo que nos pediría, sino que sepamos llevar la bandera que dejó a cada uno de nosotros; continuar con la lucha en el campo nacional, con la bandera de las causas justas, con la bandera de la concordia nacional, que frente a la proximidad del bicentenario nos encuentre a los argentinos unidos en un proyecto de país justo libre y soberano, que nos permita vivir en una republica federal. Y la lucha no comienza mañana, continúa desde siempre: hoy mismo debemos reflexionar acerca de nuestra responsabilidad.

Ruego a Dios Nuestro Señor que ilumine al hombre al que le toque contar la historia del Coronel; que sepa recopilar sus virtudes para que las próximas generaciones conozcan al justo varón enamorado de su Patria, de ferviente fe, protector de su familia y sus camaradas. Gran soldado que siempre ofreció su pecho para la defensa nacional contra la sinarquía internacional, contra el flagelo del narcoterrorismo, contra el flagelo de la corrupción y contra el neocolonialismo.

Por último, estoy orgulloso de compartir con él la Actitud Especial de Comando, que como muchos pude ver en él un modelo a seguir. Recuerdo cuando por primera vez lo ví en el Cuartel de la Escuela de Infantería; me dije para mis adentros “quiero ser como ese soldado”. Hoy, como un camarada de la boina verde, quiero rendirle honor expresando el gesto muy propio de los comandos: gritar con el corazón nuestra consigna:

CORONEL “VETERANO DE LA GUERRA DE MALVINAS” MOHAMED ALI SEINELDIN …DIOS Y PATRIA …O MUERTE


BUENOS AIRES, 13 DE SETIEMBRE DE 2009


Rodolfo Chicho Campanello


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