Asunto: Asesino del ERP, sicario del terrorismo europeo a líder piquetero.
Humberto Tumini: El paradigma de un terrorista que se desprendió del “kirchnerismo”
Tras el plebiscito del 28 de junio en Argentina, el kirchnerismo no sólo ha perdido protagonismo sino muchos adherentes que ~como rémoras viscosas~ prudentemente se habían unido al carro triunfal del tirano y hoy en desbandada. Desde luego que no eran peronistas, ni nunca tuvieron siquiera pensamiento nacional. Por eso vemos cómo, por primera vez, Daniel Scioli asiste a la Exposición Rural para tratar de despegarse de esa ambición que encegueció al deslucido gobernador de la Provincia de Buenos Aires, muchas veces señalado como un estólido incompetente, pero que asumió su incapacidad para ocupar una banca en el Congreso, aún defraudando a los ciudadanos que lo votaron, para no sufrir el papelón de sentarse al lado de desfachatados aventureros como Nacha Guevara y Néstor Kirchner.
Desde las estridencias de la interna del Frente para la Victoria, emergen despavoridos númenes de otrora, que acompañaron al próspero oportunista de Santa Cruz ~para recoger los detritos de su rapiña~ como roedores que escapan del naufragio. No pocos gobernadores decidieron provincializar la elección para no ser identificados como kirchneristas por los votantes. De hecho varios administradores territoriales aseguran que Kirchner ya no los representa. Ni hablar de los intendentes del conurbano, que anticipando la derrota de Kirchner comenzaron a despegarse y tal circunstancia se plasmó en el corte de boleta a favor del empresario De Narváez (que tampoco fue, es, ni será peronista). Mientras tanto Kirchner acaba de renunciar a la presidencia del Partido Justicialista, declarando su ciclo cumplido como tal, y ahora expresa que en realidad el peronismo siempre fue una expresión de la izquierda nacional. [sic]
En tal caso ~pienso yo~ el último lastre de la izquierda borbónica de cuya pertenencia se jacta sin tapujos el consorte presidencial. Cree el pobre hombre que al adjetivar el sustantivo con tan venerable palabrita deja de ser un autócrata decimonónico, ágrafo y fabulador, para elevarse automáticamente al rango de los desviados próceres revolucionarios del socialismo real: Lenin, Mao, Stalin u Ho Chi Minh. Sin advertir que ninguno de ellos se la pasaba de cumbre en cumbre dando ruedas de prensa dignas de bufones consumados, como lo hace su señora esposa. En momentos en que la presidenta de Argentina ya paga las consecuencias ~esclava, al fin, de su propia torpeza~ su popularidad se ha derrumbado y su prestigio yace por el suelo decolorándose de a chorros el maquillaje de su producción, la verdadera izquierda revolucionaria recalcitrante se desprende del kirchnerismo para intentar otra cosa.
¿Qué relación hay entre el terrorismo europeo de los ´70 y el terrorismo en la Argentina durante el mismo período?
Si hay un caso paradigmático, digno de estudiarse en profundidad es el del “dirigente político argentino” Humberto Tumini, militante del Ejército Revolucionario del Pueblo desde al año 1970 (cuando tenía 17 años) hasta 1973, época en que fue detenido por las fuerzas legales y juzgado por la Cámara Federal por su intervención criminal en múltiples agresiones contra la Nación. Antes de su alopesía y obesidad, Tumini era un joven pintón, de larga cabellera rubia, ojos claros, temperamento colérico y belicoso, cuando fue condenado a terminar sus días en la cárcel hasta que se produjo la amnistía de 1973, decretada por Esteban Righi, al asumir el gobierno de Cámpora, abiertamente simpatizante de los terroristas, que masiva y súbitamente recobraron su libertad para ~en su mayoría~ retornar a las andadas.
Tras este golpe de la fortuna, Tumini de inmediato se reintegró a sus actividades violentas y volvió a asesinar, hasta que ~luego del fallecimiento del General Juan Domingo Perón~ su viuda, Isabel Martínez ordenó ~por decreto~ el exterminio de los grupos de izquierda, acción que operó ~en realidad~ por intermedio de la organización paramilitar denominada «A.A.A.». Tumini, corajudo y probado en combate ~que ya ostentaba el grado de Sargento del ERP~ estaba acorralado y debió abandonar apresuradamente el país y se radicó en Italia, donde tramitó su nacionalidad en razón de ser hijo de peninsulares.
Allí se integró a las Brigadas Rojas, ya que en esos años había una especie de francashing del terrorismo internacional en esos años de plomo. Así la ETA del País Vasco intercambiaba conocimientos con el IRA de Irlanda del Norte, y el Grupo Baader-Meinhof con las Brigadas Rojas, del mismo modo que Montoneros confraternizaba con la OLP, y todos entrenaban juntos en Medio Oriente ~o en Cuba~ compartiendo operaciones y “soldados”.
Humberto Tumini fue muy bien acogido por las Brigadas Rojas, no sólo por su fluido italiano y su fanática ideología de ultraizquierda, sino también por su sólida experiencia en materia de secuestros, elusión y copamiento de unidades policiales.
Llegamos así al año 1978, cuando el Premier italiano Aldo Moro, demócrata cristiano, intentaba lograr una apertura amplia con el Partido Comunista italiano para evitar la violencia. El poderoso politburó marxista ~que no lograba imponerse por las urnas~ hizo una terrible lectura de la propuesta del mandatario Católico, considerándolo una amenaza para los fines revolucionarios, de modo tal que lo hizo secuestrar en un sangriento operativo, perfectamente planificado. De los 20 brigadistas que intervinieron en el hecho, Humberto Tumini tuvo a su cargo el diseño y la construcción de la “cárcel del pueblo” donde lo mantendrían cautivo, así como guardaflancos durante el crítico momento la captura, asesinando a la guardia de seguridad con una destreza que dignificaba su prestigio como “gatillo”.
De prófugo europeo a líder latinoamericano.
De los cerca de 20 brigadistas que participaron en el secuestro y sucesiva ejecución de Moro, ocurrida el 9 de mayo de 1978, fueron casi todos detenidos pocos años después gracias a los testimonios de varios arrepentidos que confesaron a cambio de obtener reducciones de penas ~gracias a una ley adoptada en 1982. Pero desde luego que no fueron atrapados todos los participantes de tal horrendo crimen.
“Las Brigadas Rojas desaparecieron tras el asesinato de a Moro, y perdieron todo la simpatía que generaban. Además la ley sobre los arrepentidos aceleró su fin”, sostiene el historiador francés Pierre Milza, especializado en Italia. Mario Moretti, entre los fundadores de las BR junto a Renato Curcio y Mara Cagol, detenido en 1981 en Milán (norte) en base a las indicaciones de simpatizantes del movimiento, fue condenado seis veces a cadena perpetua. Actualmente, tras cumplir dieciséis años de cárcel, goza de libertad condicional y coordina las actividades de un laboratorio de informática milanés.
Moretti, que entonces tenía 32 años, fue uno de los cuatro carceleros del líder de la Democracia Cristiana durante los 55 días que duró su secuestro y la persona que lideró la parodia de “juicio” al que fue sometido Moro en la “cárcel del pueblo” donde sufrió su agonía. El brigadista, que siempre se ha negado a colaborar con la justicia, admitió en 1993 en una declaración pública que había sido la persona que ejecutó personalmente la condena a muerte a Moro. Otros dos brigadistas claves del comando, Valerio Morucci y su compañera Adriana Farranda, encargados de divulgar los comunicados de las Brigate Rosse y entregar las cartas de Moro, renunciaron públicamente a la lucha armada, por lo que gozaron de una reducción de pena. Adriana Farranda es ahora fotógrafa y Morucci, libre desde 1994, es autor de varios libros. Todos los dirigentes históricos de aquel movimiento terrorista italiano, y que fueron juzgados en su oportunidad, están actualmente en libertad. Renato Curcio dirige una pequeña casa editorial, mientras que Alberto Franceschini, también autor literario, ofrece asistencia a los ex convictos. Un millar de terroristas activos italianos “durante los años de plomo” en Italia ~que costaron más de 2.000 heridos y 380 muertos~ fueron beneficiados con la reducción de sus condenas, una oportunidad que no tuvieron sus víctimas. Pero desistieron públicamente de la violencia.
Sin embargo, fueron muchos los asesinos que escaparon al castigo. El más notorio es un miembro elemental de aquellas Brigadas Rojas, como lo es Alessio Casimirri, amigo cercano de Daniel Ortega, quien reside actualmente en Nicaragua, donde combatió por la revolución sandinista junto al “padre” Miguel D’Escoto, sacerdote y guerrillero, ganador del “Premio Lenin a la Paz”, y actual Secretario General de las Naciones Unidas. La justicia nicaragüense rechazó en el 2004 la extradición a Italia de Casimirri, quien había adoptado la ciudadanía nicaragüense en 1987.
El actual Secretario General de las Naciones Unidas Manuel D´Escoto - Sacerdote de la Teología de la Liberación y asesino
Como si se materializara de improviso un fantasma del viejo y terrible pasado de los "años de plomo", Italia supo, el 14 de enero de 2004, que estaba de regreso tras casi un cuarto de siglo de haber huido al exterior la legendaria "compañera Marzia", Rita Algranati, de 46 años, uno de los comandos operativos más importantes del grupo terrorista Brigadas Rojas, que participó en el secuestro y asesinato del estadista, en 1978, y en otros crímenes de aquellas Brigadas Rojas.
“Es una victoria del Estado democrático”, dijo el ministro del Interior, Giuseppe Pisanu, al anunciar que en el aeropuerto de El Cairo había sido arrestada la "compañera Marzia" junto con su pareja, el también terrorista Maurizio Falessi, de 50 años, que en 1979 que había escapado a Centroamérica. Los abogados de ambos alegaron que habían sido "vendidos" por el gobierno de Argelia, donde residían, que los hizo meter en un avión que partió hacia la capital egipcia donde los esperaba la policía de ese país y una veintena de miembros de los servicios secretos y de las fuerzas de seguridad italianos que en un avión especial los trajeron a Roma. Los egipcios los consignaron de inmediato a los representantes del gobierno de Roma, pues los pasaportes de ambos eran falsificados. La versión oficial fue que los habían pescado con documentos "truchos" mientras trataban de seguir viaje a Beirut, aunque se trataba de una versión ingenua e insostenible.
Del mismo modo, más recientemente fue extraditada de Francia Marina Petrella, otra asesina, de actualmente de 55 años. Rita Algranati participó del "grupo de fuego" que secuestró a Aldo Moro y también tomó parte de otros asesinatos antes de escapar a Nicaragua con su marido, Alesio Casimirri, el único de los secuestradores, carceleros y asesinos de Aldo Moro que continúa prófugo por vivir en un país integrado al ALBA (Alternativa Bolivariana de las Américas). Casimirri vive aún en Nicaragua, donde es propietario del restaurante “La cueva del buzo”. La “compañera Marzia” y Casimirri se separaron hace quince años y ella se fue a vivir primero a Angola y después se radicó en Argelia, donde ~como se dijo~ finalmente la detectaron los servicios secretos italianos porque cometió el error de ponerse en contacto telefónico con su familia.
A través de su camarada Casimirri, un personaje de oscuro pasado, residente en nuestro país, tomó contacto con el comunismo latinoamericano llamado Socialismo del Siglo XXI. Se trata de un ciudadano ítalo argentino que formó parte de aquel grupo de las Brigate Rosse que secuestró y torturó a Aldo Moro: Se trata de Humberto Tumini, que en la intimidad fue admirado y protegido por sus cófrades terroristas de Argentina por su participación en aquella “épica y trascendental operación” contra el anciano socialista-cristiano italiano.
Cordobés, con ciudadanía italiana, casado, dos hijas, un hijo y dos nietas, este personaje revolucionario fue secretario general de la Corriente Patria Libre, partido que fundó en 1987 y que orienta diversas organizaciones sociales, entre ellas el Movimiento Barrios de Pie. Vive en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde 1988. Fue uno de los dirigentes políticos que integró la Coordinadora Kirchnerista Porteña. Terrorista encarcelado en 1971 por juicio de la Cámara Nacional Federal en lo Penal por su participación en diversos crímenes, como el copamiento del Comando de Sanidad del Ejército Argentino, siendo uno de los miles de delincuentes que ~como se dijo más arriba~ recuperó en libertad el 25 de mayo de 1973 gracias a la apertura de cárceles producida por el gobierno de «la izquierda peronista». Amnistiado por Decreto 2509/73, pasó a la clandestinidad desde donde retomó de inmediato sus actividades terroristas. Escapó del país hacia Italia, donde se incorporó a las Brigadas Rojas, siendo su más notoria intervención en aquel secuestro y asesinato de Aldo Moro. Prófugo de la Justicia italiana, escapó hacia Oriente Medio y retornó a la Argentina en el mismo barco que su compañero y amigo Rafael Bielsa ~que en 1980 trabajó para las Fuerzas regulares de la Nación como “topo” entregando a sus camaradas que regresaban para la "contraofensiva montonera".
De la mano de Tumini ingresaron al Movimiento Libres del Sur María José Lubertino, Cecilia Merchan y Victoria Donda
La «nueva» vida de Tumini, y el encauzamiento de las «masas» .
En el año 1986, Tumini fundó en Córdoba la CUP (Corriente de Unidad Popular), agrupación identificada con la izquierda nacional. Y durante 1987 fue director del periódico “Electrum” del Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba, luego de que éste fuera recuperado por los seguidores de Agustín Tosco.
En noviembre de 1987 fundó la Corriente Patria Libre, partido que orienta en la actualidad diversas organizaciones sociales, entre ellas el Movimiento Barrios de Pie. En ese mismo año, en representación de Patria Libre, formó parte de la Mesa Nacional del Frente Amplio de Liberación (FRAL) y desde 1988 hasta 1990 fue parte de la Mesa Nacional de la alianza Izquierda Unida. En 1990, en el Primer Congreso de la Corriente Patria Libre, fue elegido Secretario General, cargo para el que fue reelecto en el Segundo (1996), Tercer (2000) y Cuarto Congreso (2003) de dicha organización. En las elecciones de 1995 fue candidato a Presidente de la Nación por la Corriente Patria Libre. Desde 1997 hasta el año 2001 condujo el Frente de la Resistencia, y en este último año se incorporó a la Mesa Nacional del Polo Social –que tenía como su principal referente al cura Luis Farinello–, acompañando al escribano Antonio Cartañá en la lista de diputados nacionales por la Capital Federal para las elecciones legislativas de octubre de 2001.
Desde el año 2003, junto con otros sectores integró las iniciativas sociales del kirchnerismo transversal que conformaron el Frente de Organizaciones Populares (FOP), que realizó su encuentro en Parque Norte en junio de 2004, y el Frente Patria para Todos, alianza de fuerzas kirchneristas transversales que protagonizó un acto de unidad en el Luna Park en octubre de 2004 y un encuentro de discusión en la Facultad de Derecho de la UBA en diciembre del mismo año. Es uno de los dirigentes que fundó el Movimiento Libres del Sur, conjuntamente con Jorge Ceballos (Barrios de Pie), Jorge Pereyra (Partido Comunista Congreso Extraordinario), Jorge «Quito» Aragon (Agrupación Martin Fierro), Cecilia Merchan (Red de Mujeres Solidarias), Nahuel Beibe (Frente Barrial 19 de diciembre) y Marcelo «Nono» Fondizi (Agrupación Envar el Kadri), entre otros dirigentes.
Fundó la “Coordinadora Kirchnerista Porteña”, uno de los sectores que representó el proyecto del Presidente Nestor Kirchner en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, primero de la mano del comunista Aníbal Ibarra, y -desde un cargo oficial- durante la intendencia de Jorge Telerman, cuando fue nombrado Subsecretario de Gestión Pública del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En el día 6 de marzo de 2008, Humberto Tumini, Secretario General del Movimiento Libres del Sur, fue sido designado Secretario Ejecutivo del Consejo Federal de Derechos Humanos por la Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, por Decreto 347/2008.
Todos son terroristas, pero la primera de la izquierda es Graciela Magdalena Dragucevich, esposa de Humberto Tumini y titular de la «Asociación Mutual Sentimiento». Le siguen Uribarri, el “Canca” Gullo, y Germán Abdala - El último es Maradona, un inimputable, vehículo de la desculturización argentina
No es un detalle menor que el brigadista Humberto Tumini con Graciela Magdalena Draguicevich, presidente de la Mutual Sentimiento, fundada por un grupo de “ex presos políticos y exiliados”. Es un foco de disgregación social de orientación trotskista, como que es un residuo del ERP: se trata de la “Misión Milagro”. En Argentina, Graciela Draguicevich las bautizó como “Asociación Mutual Sentimiento” (AMS)
Las llamadas “misiones bolivarianas”, son programas ideados por la Venezuela chavista para atender múltiples aspectos. Entre las “misiones” más destacadas se encuentran la Misión Robinson, para luchar contra el analfabetismo; la Misión Ribas, para la educación básica, o la Misión Miranda, para dar instrucción militar a la reserva de Venezuela y entrenar a “amigos” en distintas técnicas militares. La Misión Milagro está ideada para tratar a personas con afecciones oftalmológicas. En Argentina, la Misión Milagro consiste en trasladar a los pacientes a Venezuela y ser intervenidos por médicos cubanos. Venezuela solventa el traslado, la comida, el hospedaje y los quirófanos, mientras que el régimen cubano aporta la pericia de sus médicos.
Este tipo de convenios se firman entre la embajada chavista y los municipios. En el partido de General San Martín, el desembarco de la Misión vino de la mano del concejal Domingo Callegher. A instancias suyas, el Honorable Concejo Deliberante de General San Martín declaró, por medio de la Resolución N° 41/2007, en la Sesión Ordinaria N° 12 del 26 de septiembre de este año, “visitantes ilustres” al embajador chavista en Argentina, general Arévalo Méndez, al ministro consejero de la embajada de Bolivia, Sixto Valdéz y al consejero político de la embajada de Cuba, Francisco Delgado.
Para celebrar la firma del convenio, se ofreció en el Centro Cultural Plaza una ceremonia de agasajo a los representantes diplomáticos, a la que asistieron el intendente de San Martín, Ricardo Ivoskus, varios concejales (obviamente Callegher, Alberto Fabián Aguilera, del ARI y Raúl Omar Pagella Duarte, de ARI-San Martín con Honestidad y Trabajo, entre otros) y un muy nutrido público invitado. A los asistentes se les entregó un libro titulado “Los niños del infortunio: memoria de la misión médica cubana en Pakistán”, de Tarek William Saab. Este libro (editado por Ediciones Plaza, de La Habana, Cuba) relata la ayuda sanitaria de la “Brigada Médica Cubana Henry Reeve”, a los damnificados por el terremoto que sacudió al país asiático en octubre de 2005. Su autor, Tarek Saab, es un reconocido antisemita que gobierna el estado de Anzoátegui, en el noroeste de Venezuela y que fuera llamado por Chávez “el poeta de la revolución”.
Para amenizar la noche, a los presentes al acto se les proyectaron videos de niños venezolanos operados en Cuba, que agradecían alegremente al comandante Fidel Castro. Como telón de cierre de la velada, el mismísimo Hugo Chávez, a través de un video de cuatro minutos, saludó la “hermandad de los pueblos”. La proyección bolivariana en la Argentina fue lanzada a comienzos del año 2001, aunque sus actores no estaban bien definidos, así como tampoco lo estaba el proceso de la revolución bolivariana, el protagonismo logrado entonces por las organizaciones del orbe combativo integrado por los movimientos piqueteros y la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) frente al gobierno de Fernando de la Rúa había significado el reconocimiento de que por aquel entonces, la organización Corriente Nacional Patria Libre (CNPL) y la CTA liderado, en las sombras, por Humberto Tumini y Víctor De Gennaro a la cabeza, que se transformaran junto a un pequeño núcleo integrado por Fernando Bossi, Graciela Draguicevich de Tumini y Pedro Cazés Camarero, en portavoces del chavismo en la Argentina en situación pre revolucionaria.
Asociación mutual «Sentimiento».
La AMS se constituyó en 1998, motorizada por iniciativa de un grupo de ex detenidos y exiliados políticos vinculados al Ejército Revolucionario del Pueblo partiendo de la reflexión surgida de las luchas sociopolíticas del período 1966-1983. La base intelectual del proyecto de la AMS es el “trabajo social” como una práctica desde la cual desarrollar acciones y estrategias que llevarán a la arena política los grandes problemas locales, nacionales e internacionales. El Consejo Directivo está de este modo integrado: la Presidencia la ejerce Graciela Magdalena Draguicévich, concubina de Tumini. Detenida a disposición del gobierno militar en 1977, que fue liberada el 30/11/1981. El Secretario es Pedro Luis Cazes Camarero ex cuadro del ERP y delegado gremial del Hospital Posadas, el más importante de la zona Oeste del Gran Buenos Aires. Actúa de Tesorera, Mercedes Gómez y de vocales Emilio Arquiola y Carlos Pelloli. Este último es un ex dirigente de APUBA (Asociación del Personal no docente de la Universidad de Buenos Aires). Pero tuvo que abandonar sus funciones por varias denuncias de acoso sexual, sustracción de documentos e inscripciones irregulares en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Detenido entre 1973-1980.Una vez en libertad, pasó a militar en sectores de la izquierda más radicalizada como Poder Autónomo. La junta Fiscalizadora está a cargo de Néstor Blanco y Bárbara Schmied. La sede de la AMS está ubicada en Federico Lacroze 4181, Piso 1º, en la Ciudad de Buenos Aires.
El financiamiento de la AMS proviene del Ministerio de Acción Social y del Banco de la Nación Argentina, mediante la firma de convenios para micro-emprendimientos y para el desarrollo de huertas donde se producen alimentos orgánicos. Asimismo la Asociación adhiere al Grupo de Gestión de Políticas de Estado, que funciona en la Secretaría de Ciencia y Tecnología.
La “Asociación Mutual Sentimiento” tiene un variado accionar en distintos “frentes”: Centro de Abastecimiento “El Galpón” (Federico Lacroze 4171); -Farmacia de Genéricos “Sentimientos” (Avda. Saénz 1298, en el barrio de Pompeya); Centro de Atención Primaria y Salud Comunitaria; Gestoría Automotor; Turismo Social y Biblioteca. Los cuatro últimos servicios se realizan en la sede central, donde también funcionan: la radio “Libre” FM 99.3 Mhz y la Universidad Del Pueblo. En la Argentina, la AMS está vinculada obviamente con el Movimiento Libres del Sur que lidera el ex Sargento del ERP Humberto Tumini; el Movimiento Evita; la Red Nacional de Medios Alternativos (ANRED), que cumplió activo papel comunicacional en la “Cumbre Anti Bush” de Mar del Plata; la Central de Trabajadores Argentinos (CTA); el Movimiento Teresa Rodríguez; el Movimiento Barrios de Pie; las inefables Madres de Plaza de Mayo; la agrupación H.I.J.O.S. [de terroristas subversivos]; el Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ), el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, el Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón (MTD), el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE), orientado por Armando Jaime, un ex peronista convertido al marxismo, muy cercano al ERP en los años 70, el Movimiento Campesino de Formosa (MOCAFOR).
No menos significativas son las vinculaciones con organizaciones del exterior, a saber: Amnesty Internacional; Movimiento Sem Terra (MST), Brasil; el Comité de Apoyo a Evo Morales; el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), México; Attack (uno de los principales grupos “antiglobalización”); y el movimiento Crisol, Uruguay (ex tupamaros que persisten en la expansión revolucionaria en las Américas).
Pero la más importante conexión de la AMS es el chavismo, a través de su participación en los Círculos Bolivarianos y la Junta Popular de la Red Argentina de Solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela, a la que también pertenecen el Movimiento Peronista Montoneros, la Corriente Patria Libre, Izquierda Unida, y el Partido Comunista.
La AMS tiene una delegación en Mendoza, que le permite fluidos contactos con el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) de Chile, y otra en Ginebra (Suiza), utilizada para las vinculaciones con grupos foquistas europeos.
Tomando distancia del montonero trucho, ...para reagrupar fuerzas .
Recientemente Humberto Tumini se alejó del kirchnerismo ya que, dijo: “De la concertación plural no queda nada”. El dirigente social, que renunció a su cargo y al kirchnerismo cuando se armaronlas fórmulas para las elecciones legislativas, despotricó contra el relanzamiento de la alianza con los no peronistas. Después de su portazo al Gobierno, el dirigente social Humberto Tumini cargó sus tintas contra el kirchnerismo y criticó al ex presidente, Néstor Kirchner, para relanzar el vínculo con los aliados no peronistas. Tumini sostuvo que este giro del oficialismo responde a las “críticas que han recibido respecto del marcado rumbo de la pejotización que viene teniendo su armado político” y fue contundente: “No se puede tapar el cielo con las manos, como reza el dicho ni disimular que la representación política del gobierno nacional es ahora, casi en su totalidad, ocupada por el justicialismo”, destacó.
El ex aliado del kirchnerismo afirmó que una parte "destacada" de la dirigencia del PJ “provocó la derrota del gobierno en el conflicto con la Mesa de Enlace agraria” y, a pesar de ello, Néstor Kirchner ha retomado “diálogo y negociaciones” con ciertos dirigentes para obtener apoyo electoral en 2009. También aseveró que Cristina vetó la Ley de protección de Glaciares por “manifiesta presión” de los gobernadores justicialistas de provincias andinas que defienden intereses de las grandes mineras, entre los que agrupó a Mario Das Neves, Celso Jaque, Luis Beder Herrera y, “particularmente”, a José Luis Gioja, que acaba de renunciar a la Comisión de Minería.
Tumini asimismo cuestionó la “renovación” dentro del peronismo. “…Los mismos dirigentes que condujeron dicho partido desde el principio de los noventa en adelante, en acuerdo con Carlos Menem primero y con Eduardo Duhalde después”.
¿Qué ha quedado de la “transversalidad” y de la “Concertación Plural”?, se pregunta el líder del Movimiento Libres del Sur. “Nada, triunfó el PJ”, lamentó. “No queda nada, solo una ficción de que la construcción política del gobierno sigue siendo plural. Pero las ficciones, cuando son muy manifiestas, son difíciles de sostener”, concluyó indignado el militante para el cual el poder debe pasar por la revolución.
Según sintetiza el veterano terrorista, “…de acuerdo a los postulados de la doctrina revolucionaria, para concretar la toma del poder, deberán contemplarse siempre dentro de una determinada estrategia; seis clases de guerras políticas cuyos resultados determinarán el fracaso o la victoria en el curso de acción señalado”.
Según doctrinariamente explica Tumini, los seis tipos de guerras políticas son:
1. Guerra de Doctrina: Es la primera de todas y se subdivide en cuatro etapas:
a) Difusión de Doctrina.
b) Toma del Poder.
c) Defensa y Montaje del Nuevo Estado.
d) Institucionalización de la Revolución.
2. Guerra de Estratagemas;
3. Guerra de Organización;
4. Guerra Psicológica;
5. Guerra de Inteligencia y
6. Guerra de Movilización Popular o de masas.
Ofuscado por el fracaso de la fórmula, cuando recientemente se le preguntó su opinión sobre el libro de Ceferino Reato (“Operación Traviata”) fue muy explícito al respecto: El ex sargento del Ejército Revolucionario del Pueblo que lideraba Santucho, y reciente Secretario Ejecutivo del Consejo Federal de Derechos Humanos de los “peronistas” K y líder del Movimiento Libres del Sur, dijo ser: «… muy crítico de la figura de José Ignacio Rucci. Fue la ortodoxia peronista, la expresión de la dirigencia sindical alineada con el justicialismo en contra de los vientos de cambio del país que entonces encarnaba el peronismo revolucionario. Su “famosa” lealtad hacia Perón fue, en rigor, una generalidad vacía. Al verdadero proyecto de Perón no fue leal. Además, Rucci “era hijo” de Augusto Timoteo Vandor, que buscaba un “peronismo sin Perón». Justificó, literalmente, el “ajusticiamiento” del líder sindical.
En definitiva, este “erpiano” trotskista, asesino internacional que aún no ha pagado por el crimen de Aldo Moro, imparte así cátedra de qué es el peronismo y qué papel jugaron sus actores. Este irrespetuoso personaje, en aquellas épocas, se dedicaba a intentar la secesión de la Provincia de Tucumán, y de declarar a su “ejército rojo” como bando beligerante. Pero claro, como no murió en los montes, ni durante el copamiento de Azul, ni siquiera en el tardío copamiento al Regimiento de Infantería 3 “GENERAL BELGRANO” de La Tablada (donde participó del apoyo externo a la fallida operación militar), sigue militando y percibiendo salario del Tesoro Nacional y del mismísimo Hugo Chávez.
«La astucia más perfecta del Demonio ~ha escrito Charles Baudelaire~ consiste en persuadirnos de que no existe». Negar la vigencia y la acción del Maligno es comenzar a asegurarle ya su victoria sobre nosotros. ¿Qué defensa, qué remedio poner a la acción del Demonio? La respuesta es fácil de formular, pero es difícil llevar a la práctica. Podremos decir: Todo lo que nos defiende del pecado, nos defiende por ello mismo del enemigo invisible. La gracia es la defensa decisiva. Pero la inocencia suele asumir un aspecto de fortaleza, sin que en la práctica resulte eficaz, y después cada uno recuerda lo que la pedagogía apostólica había simbolizado en la armadura de un soldado, las virtudes que pueden hacer invulnerable al cristiano (Rom l3, 12; Ef 6,11.14.17; 1 Ts 5,8). En razón de lo expuesto, el cristiano debe ser militante, pero también debe ser vigilante y fuerte (I Pe 5, 8).
El dilema que se presenta a los argentinos ~que en su mayoría se apartaron de la Iglesia durante los últimos 30 años~ es resolver si después del fin de Kirchner la Nación Argentina caerá en un una depresión insuperable, o encontrará el camino que la aleje de la perdición, destinado a las nuevas generaciones, cuya misión será encarnar el fecundo aprendizaje de todo lo que ocurrió en los últimos ochenta años. Como dice Carlos Salvador de la Rosa: “Cobos, Macri o De Narváez emergen como los únicos políticos nacidos al calor de los nuevos vientos de la historia, pero cuyo éxito primordial se debe a su escasa lógica política tradicional, por lo cual no existe partido que los contenga ni alianza que sean capaces de construir”. Hacen sólo lo que les viene en ganas (o lo que le viene en ganas a esa “abstracción llamada gente”), pero difícilmente estén capacitados para hacer lo que se debería hacer: cabalgar la evolución ~como decía Perón~ tal jinetes conduciendo el viento. Por el contrario, los tres ~al menos hasta ahora~ son más bien “brisa” que un tornado. Van hacia donde el viento va, pero no lo conducen ni parecen saber cómo hacerlo. Entonces, el problema principal que tiene la Argentina queda restringido a que las corceles están desmontados, y sólo resta caballería de a pie por falta de liderazgo.
Obviamente este país ha de necesitar mucha suerte para que ~habiendo fracasado su audaz “alternativa política”~ los Tumini y sus rufianes sindicados no retomen la ofensiva por los métodos terroristas o criminales que los caracterizaron, puesto que los dominan a la perfección, y hasta ahora resultaron internacionalmente impunes.
Autor: Dr Carlos Marcelo Shäferstein
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