Informes: Nº270510200 y Nº010610202

Situación Geomilitar de América Latina (segunda



parte).

Fuente y envío: Centro de Estudios Regionales---Informe

Nº270510200


A pesar de estar cerca de alejarse de su cargo, pero con los años de experiencia, el presidente Lula confía en su capacidad de dominio sobre el escenario internacional y en materia del manejo y utilización de la tecnología nuclear, intervino en el conflicto y sospechas que recaen sobre Irán, país que es acusado por los Estados Unidos e Israel, nada menos, que de querer producir armas nucleares.


Apoyado por el Canciller de Turquía, Lula logró un acuerdo con Irán sobre el intercambio de combustible nuclear respaldado por la ONU.


En el marco que potencias mundiales estudian imponer una cuarta ronda de sanciones de las Naciones Unidas, autoridades rusas y de occidente señalaron que la participación del presidente del Brasil y el canciller turco era la última oportunidad de Irán para evitar sanciones de parte de la ONU por su negativa a suspender los trabajos atómicos.


En octubre pasado, un acuerdo respaldado por la ONU ofreció a Irán enviar a Rusia y Francia 1.200 kg del uranio iraní bajamente enriquecido, para convertirlo en combustible que sería usado en un reactor de investigación médica de Irán. Posteriormente Irán dijo que solamente intercambiaría su uranio pobre por material altamente purificado y que ello sólo ocurriría en su propio territorio, condiciones que las otras partes del acuerdo no aceptaron.


En febrero de este año, Irán comenzó las tareas de enriquecimiento de uranio a alto grado de enriquecimiento para crear combustible para su reactor nuclear, luego del fracaso de las negociaciones anteriormente mencionadas.


Más allá de la cuestión que nos trata, la actividad desarrollada por el presidente del Brasil lo ubicó en la cúspide del escenario mundial, logrando una solución a este importante conflicto.
Esto permitió que su imagen tome fuerza, cuestión que le serviría para autoproclamarse como futuro candidato a Presidente de la ONU, punto vital para imponer las políticas exteriores de su país.


Un informe secreto producido por inteligencia de la Policía Federal Brasilera indico que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) continuamente violan el espacio territorial del Brasil e ingresan para vender drogas. Este dinero les sirve para autofinanciarse, enviando dinero a su país para la compra de equipos, combustibles y productos químicos.


La información más precisa se abría obtenido luego de la detención, en Brasil, de José Samuel Sánchez alias “Taratero” o “Gago”, apuntado por la Policía Federal Brasilera como integrante de la Comisión de Logística y Finanzas del 1er Frente de las FARC, uno de los más importantes destacamentos de la guerrilla en Colombia.


El sistema de comunicación que Taratero mantenía en su sitio, cerca de Manaus, capital del Estado de Amazonas, en el norte de Brasil, era accionado en horarios pre determinados para mantener contactos con la guerrilla en Colombia, siendo estos en la mayoría entre las 0700, 1200 y 1700 horas y los diálogos eran codificados


Los investigadores mapean el esquema: las FARC envían coca de Colombia a Brasil, y también en el sentido inverso. Los recursos obtenidos con la venta de la droga son remitidos a los campamentos de la guerrilla en Colombia, sea dinero o insumos para el refinado de la coca comprados en territorio brasilero.


La misma investigación descubrió inversiones considerables del grupo de Tatareto en Brasil, como ser la compra de barcos pesqueros, los cuales son puestos a nombre de Carlos Rodríguez Orosco o “Carlos Colombiano”, que funciona como una especie de testaferro de Tatareto. Una de las empresas de este es el frigorífico “Tefé Comercio y Navegación Ltda”, la que cuenta con un capital social de R$ 80.000.


Político.
Una encuesta realizada por la empresa “Vox Populi”, otorgaba a la candidata oficialista y del Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff con el 38% de la voluntad de voto superando al tucano José Serra que obtenía el 35%, ubicándose por primera vez por encima de este. Asimismo el estudio daba a Rousseff como ganadora en segunda vuelta con el 40% sobre el 38% de Serra.

En la región noroeste y en la Amazonia Rousseff se presenta como la más favorita, claro está estamos hablando de un área de monte, con bajo nivel socio-cultural y de habitantes por kilómetros cuadrados, donde la producción es más cercana a lo agrícola-ganadera, la madera y el mineral que a lo industrial. En tanto Serra es más popular en el sur del país, zona puramente agrícola ganadera con algunas industrias no pesadas, donde los niveles culturales y sociales son mejores. En el sureste, la zona más poblada e industrial del país, existe un empate técnico.

Esto último detalle es muy importante, ya que el grueso de los votos se encuentran en esa región dada por su alta densidad poblacional, destacándose los Estados de Sao Paulo (SP), Río de Janeiro (RJ) y Minas Geraís (MG), pero sin menospreciar a los de la Región Sur, compuestos por Paraná (PR), Santa Catarina (SC) y Río Grande do Sul (RS).

Recientemente la empresa “Data Folha” realizó un muestrario que indica un empate técnico entre ambos principales contendientes alcanzando un 37% en ambos casos, o sea tanto para Rousseff como para Serra, en tanto la candidata del Partido Verde (PV), Marina Silva está alejada con tan solo el 12% de la intención de votos.

Un dato agregado a este estudio es que el 76% de los brasileros califica la gestión del Gobierno del presidente Lula de “buena o muy buena”, lo que obviamente podría incidir en el voto general, pero especialmente de aquellos indecisos.
Datafolha dice que mientras Rousseff subió siete puntos, pasando del 30 al 37%, Serra, perdió cinco puntos, bajando del 42 al 37% de las intenciones de voto y, en una hipotética segunda vuelta, Rousseff obtendría el 46% contra un 45% para Serra.

En síntesis, ninguno estudio da supremacías y por lo tanto el futuro continúa mostrando la posibilidad de que se produzca una segunda vuelta. Además podemos predecir que el futuro gobierno estará muy condicionado por un Congreso dividido y sin mayorías, produciéndose una situación similar a lo que ocurre en la Argentina, donde el gobierno tiene problemas para imponer su peso político.
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Fuente y envío: Centro de Estudios Regionales---Informe



Nº010610202



Nuevos contratos militares y probables escenarios

de las elecciones en Brasil.




Brasil – Militar.

Se realizó en la ciudad de Marignane/Francia, el primer vuelo de testeo del helicóptero EC725 que es parte del Proyecto H-XBR, que prevé la dotación de esta aeronave de medio porte y empleo general, a las Fuerzas Armadas del Brasil, además de adquirir los entrenadores tácticos y apoyo logístico inicial.

El contrato fue celebrado en su momento entre el gobierno federal del Brasil y el Consorcio compuesto por la empresa brasilera de helicópteros “Helibras” y por la francesa “Eurocopter”, que estableció la compra de 50 aeronaves, de los cuales 16 irán a la Fuerza Aérea Brasilera (FAB), 16 a la Marina del Brasil (MB), 16 para el Ejército Brasilero (EB) y 2 para la Presidencia de la República

Político.
Cuando la política exterior marca que Brasil está empecinado en lograr un lugar preponderante dentro de la ONU y poseer una banca permanente con apoyo de la comunidad internacional, intempestivamente se retiró de la sesión del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) cuando se discutía un esbozo de sanciones que los Estados Unidos pretenden imponer a Irán. Brasil considero inadecuado esa idea dado que existe un acuerdo firmado entre Irán con Brasil y Turquía por el manejo de uranio enriquecido.


En tal sentido y dada la situación planteada, el presidente Lula da Silva y el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, se agruparon a favor de Irán e instaron a las grandes potencias a decidir entre “construir la paz o construir conflictos”. En respuesta, la secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton, admitió que existe un “desacuerdo muy serio” con Brasil sobre la diplomacia que aplica hacia Irán, pero aseguró que es un socio y amigo de Washington.


Recordemos que el acuerdo, que a opinión de los EEUU está “lleno de lagunas”, Irán se compromete a entregar a Turquía 1.200 kg de uranio enriquecido al 3,5%, para recuperar un año después 20 kg del material al 20%.


Tanto Lula como Erdogan subrayaron que Irán “está cumpliendo” con lo pactado y que ahora se imponía intentar retomar las negociaciones, situación que consideraron “difícil” ante la insistencia de los EEUU y otras potencias en avanzar hacia las sanciones en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Si doblamos la hoja y nos insertamos dentro de la campaña electoral y presidencial que se llevará a cabo en Octubre del presente año, el mapa nos muestra que la candidata oficialista y por el Partido de los Trabajadores (PT) Dilma Rousseff creció, alcanzando a su principal opositor, el Tucano o sea del Partido Social Demócrata Brasilero (PSDB) José Serra. Anteriormente Rousseff tenía entre el 29 al 30% de intensión de votos y actualmente alcanzó el 37% mientras que Serra se mantuvo en ese nivel.

Recientemente informamos que es casi probable que se produzca una segunda vuelta, sin resultado puesto dado los escasos márgenes y las continuas paridades que conllevan ambos candidatos, pero lo que si podemos hacer es un juego de escenarios que ocurrirá en Brasil si ganase uno u otro candidato presidencial.





En materia de relaciones exteriores y esto está más que claro, ambos candidatos profundizarían la política de estado iniciada por Lula en lograr la banca permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, pero debemos tener en cuenta el reciente revés que sufrió Brasil dada la reciente resolución del Consejo en decidir sanciones contra Irán a pesar de los acuerdos logrados por Lula y el primer ministro. Digamos también que esto afecta los objetivos estratégicos de Lula, que es conseguir el apoyo internacional necesario para presentarse como futuro presidente de la ONU.

Sin embargo y continuando en lo que respecta a la política exterior, ahí las cosas comienzan a variar; si ganase Rousseff se potenciaría la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), el Mercado Común del Sur (Mercosur), los acuerdos en materia de defensa, respecto al Consejo Sudamericano de Defensa (CSD), organismo este que no estaría tan relacionado con la Junta Interamericana de Defensa (JID), dado que tiene su sede permanente en Washington/EEUU y no en un país sudamericano. En tal sentido, se mantendrían políticas más bien propias y no congruentes a los intereses de los Estados Unidos, país este, que desea lograr acuerdos en lo comercial, en forma independiente con los países para atraerlos hacia ALCA y lograr cierto debacle o caída del Mercosur; se potenciarían nuevamente los planes sociales y se buscaría un nuevo reacercamiento con los principales movimientos sociales como el MST (sin tierra), el MLST (sin techo), Vía Campesina y los Afectados por las Represas, entre otros.

De ser así, pudiera ser que la futura presidente obtendría los fondos necesarios para la atención de los planes sociales, como lo hiciera Lula, achicando el presupuesto de las Fuerzas Armadas, y es ahí donde la situación se complicaría. Por tanto, considerando su ideología, su pasado guerrillero y las políticas que pudiera tomar, las relaciones con el ámbito militar no serían buenas.

Para analizar el punto anterior, es importante tener en cuenta ciertos detalles, primero: Lula viene del espectro gremial y sin posturas extremas, accediendo al poder con un bagaje o capacidad política superior, dada su historia, su imagen ante la población y su estructura político-social, en cambio Rousseff proviene de un pasado extremista y en realidad no posee esa imagen, que de llegar al poder, caería rápidamente su capacidad política, situación que de no cumplir con los sectores en pugna, tanto sociales como los capitales, vislumbran un futuro no tan prospero a la candidata oficial, que también podemos agregar representa a un partido político con desgaste profundo dado las causas judiciales por coimas, etc., que le costara la cabeza a principales dirigentes políticos e ideológicos del PT como José Dirceu, ex mano derecha y asesor político de Lula, ex presidente partidario y ex Jefe de la Casa Civil (Jefe de Gabinete).

Esta postura ideológica chocará inexorablemente con aquellos que conforman los Clubes Militares, que tienen un enorme peso dentro de las filas de las Fuerzas Armadas y que están conformados por personal en actividad o, en su mayoría, retirados, participes en la guerra contra la subversión y de los años de control político por parte de los militares entre los años 1964/1985.

Sin embargo para el presente y para el objetivo inicial de Rousseff, el alto índice con el que Lula se retira de su presidencia, alcanzando un 76% (más de cuando obtuvo su primera presidencia), brindará una base importante para que la candidata oficialista pueda obtener más votos que de los de costumbre, cuando un presidente se retira con el desgaste propio de su gestión.

Ahora hablemos brevemente del candidato del Partido de la Social Democracia Brasilera (PSDB), José Serra; nacido y criado en el Estado de Sao Paulo (SP), hijo de inmigrantes italianos; fue dirigente estudiantil y cuando estudiaba ingeniería civil debió exiliarse luego del golpe de estado en 1964. Vivió en Bolivia, Francia y Chile, donde llego a ocupar un cargo en el gobierno de Salvador Allende y luego del golpe de estado del general Pinochet fue encarcelado en el Estadio Nacional. Cuando logro exiliarse a los Estados Unidos, allí consiguió doctorarse en Economía. Luego de 14 años de exilio logró volver al Brasil.

Casado Silvia Mónica Allende (chilena de nacimiento), tiene 2 hijos y 2 nietos; economista y político que ocupó diversos cargos legislativos y gubernamentales durante la presidencia de Fernando Henrique Cardoso. En el año 2000 se lanzó a la candidatura presidencial perdiendo contra Lula (PT); en el 2003 asumió el cargo de presidente de su partido político y en el año 2006 fue electo gobernador por el Estado de Sao Paulo (SP).

Es un fuerte crítico del presidente venezolano Hugo Chávez Frías y de Bolivia dijo que “el gobierno de Bolivia es cómplice del tráfico de drogas” porque el 80 o 90% de la cocaína proviene de ese país. Respecto a la política exterior se manifestó en forma crítica hacia el Mercado Común del Sur (Mercosur) diciendo que la misma había fracasado en su intento de hacer una “única aduana” y que su postura es independizarse de alguna manera del Mercosur y poder concretar acuerdos comerciales en forma independiente.

Todo indica que este hombre cambiará el rumbo geopolítico del Brasil; buscará acercarse más a los Estados Unidos y en la región se agruparía más con países de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) como ser Chile, Perú y Colombia, todos países firmantes del ALCA y sacará al Brasil de la alianza estratégica con la Argentina, país comprometido con el eje “bolivariano y socialista” de Venezuela-Bolivia.

Indudablemente esto provocará un quiebre en la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) y afectará al Mercosur como así también al Consejo Sudamericano de Defensa (CSD).

Brasil pasaría de ser “contralor” de Venezuela a un “fuerte opositor” junto a Colombia, si en este último país triunfa el candidato oficialista y ex ministro de defensa Juan Manuel Santos (Partido Social de Unidad Nacional). El enfrentamiento con fuerzas ilegales militarizadas como las FARC en Colombia o el EPP en Paraguay tomarían otro tinte y la Argentina quedaría expuesta y aislada frente a una ideología o una postura socialista (no por convicción sino por conveniencia de estructura política) en caída en toda Sudamérica.

Esto traería reposicionamientos de las Fuerzas Armadas de cada país, donde los actuales acuerdos con Brasil podrían caer o quedar nulas, siendo preocupante que se pierda el acuerdo alcanzado en materia de intercambio tecnológico de la utilización de la energía nuclear.

Finalmente en materia de derechos humanos es simple; de ganar Rousseff, estos organismos tendrán vía libre para presionar y alcanzar sus objetivos, logrando una modificación del Supremo Tribunal Federal respecto a la famosa “Ley de admistía”, firmada en 1979 y que otorga a civiles y militares que actuaron durante la guerra contra la subversión cierta tranquilidad de que no serán procesados. En cambio, si ganase Serra, se espera que el avance y el desarrollo en esta materia sean más lentos.

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