miércoles, 17 de junio de 2009

TERCERA PARTE DE LA PUBLICACIÓN

EL LIBRO DE


FABIAN SPOLLANSKY


LA MAFIA JUDIA EN LA ARGENTINA
(De la maravillosa Colección Grandes Ases del Choreo)

Capítulo I
ANTECEDENTES EN LOS EE. UU. DE LA MAFIA JUDÍA
La kosher nostra
¿Qué es la kosher nostra?: Se denominó Kosher Nostra al Jewish Mob o Mafia Judía norteamericana. Ese tipo de organizaciones -o quizá con mayor precisión, movimientos sociales delictivos -eran gang's de New York, liderados a principios de siglo por los judíos Monk Eastman, Big Jack Zelig, Vach Lewis, llamado también Ciclón Louis y Max Zwerbach, entre otros.
Compitieron con los italianos por el control del espacio mafioso de Nueva York.



Eran, también, un resultado de la ghettización, un componente fundamental en la socio etnografía norteamericana. La mafia judía no era un fenómeno exclusivamente newyorkino. Una de las bandas más importantes fue la Pandilla púrpura de Detroit. Los terribles gangsters judeo americanos participaron de negocios relacionados con la prostitución y la droga. Controlaron espacios importantes en la burocracia sindical, predominantemente en el sindicato del vestido y en el sindicato del transporte. La presencia judía en la mafia y en circuitos de tráfico ilegal, fue siempre un motivo para los antisemitas y los discursos anti inmigración. Empezaron alrededor del 1900 en el gheto judío de New York con la banda denominada Mano Negra Yiddish, dirigida por famosos malhechores como Jacob Levinsky, Charles Litoffsky y Joseph Toplinsky que a su vez fueron asesinos seriales y anarco terroristas.



La kosher nostra se organizó con su propia personalidad, pero tutelada por la mafia predominantemente siciliana, que a su vez tenía componentes judíos provenientes de Italia. De otra forma no hubieran podido hacerlo.



Tanto la mafia italiana como la kosher nostra eran sostenedores de un sector del establishment contra el cual, por supuesto, no irían en sentido contrario.



Ambas servían a la Nación Americana y al Imperio desde fuera de la ley formal.
No fomentaban ninguna crítica del orden tradicional ni del orden moderno establecido. Antropológicamente funcionaban como estructuras de asimilación. Sostenían el orden social a la vez que extorsionaban a sus personeros, y lo hacían desde una hospitalaria ghettización.
Hasta donde llegaron los judíos Lucky Luciano y Lansky .



En abril del 2004 se realizó en Viena la Exposición Kosher Nostra.



No fue una novedad, aunque causó un verdadero impacto, porque presentó la historia de la delincuencia judía en Estados Unidos.



Hay una historia de asesinatos entre 1890 y el 2000. El pintor fue el austro-israelí Oz Almog.
Algunos observadores insisten en un punto de coincidencia entre ambas mafias: la figura materna, el papel de la mamma y de la yddishe mame.



La asociación más fuerte entre italianos y judíos en este tipo de negocios fueron el judío Salvatore Lucania, conocido como Lucky Luciano, Maier Suchowljansky y Meyer Lansky. Donde todos ellos fueron un polo de poder de Occidente y una máquina muy afinada de producción de corrupción.
Luciano y Lansky, con todo lo importante que fueron, no lograron dar forma a un nuevo tipo de acumulación capitalista, como se ha logrado a partir de los Elzstain, Mindlin y compañía, que
acumulan riqueza en forma ampliada, con métodos gansteriles, de guante blanco o de cuello blanco como lo describiría Sutherland.

La mafia judía en la Argentina, sus orígenes.
La Zwi Migdal.
La Sociedad Israelita de Socorros Mutuos Varsovia, más conocida como la Zwi Migdal, era una red de proxenetas judeo polaca que operó en la Argentina al menos entre 1906 y 1930 al amparo de la corrupción política, judicial y policial.



En ese período se puso en marcha una poderosa maquinaria de persuasión y engaño, de la que fueron víctimas cientos de jóvenes mujeres, en su mayoría pobres campesinas polacas, muchas menores de edad, ilusionadas con un futuro mejor que el que les deparaba su devastado territorio natal. Pero en lugar de los idílicos romances prometidos por siniestros príncipes azules las aguardaba en la Argentina un inimaginable infierno de sometimiento, brutalidad y esclavización.



Las actividades de la Sociedad quedaron definitivamente descubiertas tras el juicio originado por las denuncias de Raquel Liberman en 1930, desde entonces un referente de las luchas contra la explotación de la mujer. El juicio resultó una farsa que si bien desbarató a la organización no castigó a sus socios, convertidos muy pronto en prósperos comerciantes y empresarios de negocios perfectamente legales, aunque iniciados con dinero sucio.



La transmisión oral señala que muchos proxenetas practicaban la beneficencia. Al igual que estos mafiosos modernos. Numerosas fuentes coinciden al señalar que tanto durante la vigencia de la Migdal como luego de su desarticulación, los proxenetas (mafiosos) realizaron importantes y frecuentes donaciones a instituciones de la comunidad judía. Especialmente se menciona al Hospital Israelita de Buenos Aires.



Dentro del hospital todos sabían que esos tipos donaban plata a la institución, pero en esos tiempos hacía falta y nadie decía nada, aseguraría más tarde una enfermera retirada que trabajó en el hospital en la década del 40. La caridad practicada por estos mafiosos, casi obligatoria en el ámbito devoto judío, parece una incongruencia -o quizás una culposa compensación- ante la perversidad y crueldad que ejercían sobre sus negocios.



La similitud con esta mafia actual es imperdible, los civilizados vínculos que la red mafiosa supo tejer con las instituciones judías y su comunidad, un conjunto de relaciones mutuamente convenientes.



Las donaciones efectuadas por Eduardo Elsztain a distintas organizaciones llámense Jabad Lubavitch, Hilel, Birthright, entre otras, también al igual que en los inicios de la mafia judía en argentina y siguiendo la obligatoriedad de la religiosidad o quizás la culposa compensación de todo el daño realizado, y como agradecimiento tal vez de las grandes ganancias producto de los negocios ilegales que lleva a cabo, y con el objeto de poder ser enterrado en un cementerio Israelita, en algún “lugar reservado” únicamente para los honestos.



(Nota del Autor: Los mafiosos o proxenetas judíos no pueden ser enterrados en cementerios judíos).



Temeyim .
Zwi Migdal, cuya traducción sería la siguiente: Zwi (o Tzvi) quiere decir Gacel, y Migdal quiere decir torre. Fue el nombre propio de uno de los primeros capo mafias de la organización de proxenetas. Los judíos que no pertenecían a la organización de tratantes de blancas denominaban a los miembros de la Migdal, como temeyim, o impuros. Trataban de excluirlos, de aislarlos de la vida de la colectividad. Querían además sacar los prostíbulos de los ghettos.
La organización criminal Zwi Migdal era una mafia judía dedicada a la trata de blancas. Extraían mujeres de los shtetls, aldeas, más pobre de Europa Oriental. A nivel internacional funcionó entre 1860 y 1939. Era una organización muy grande. Tenía 400 miembros en la Argentina en los años 30.Nunca hubo en la Argentina una banda de esas dimensiones. Al pasar del Siglo XIX al XX, tuvo beneficios anuales de 50 millones de dólares de entonces. La metrópoli de esta organización criminal fue la ciudad de Buenos Aires; desde donde operaba hacia Brasil, Varsovia, Sudáfrica, India y China. Tenía varias sucursales en el Interior de la Argentina. En la década del 20, tenía 430 cafishios, 2.000 prostíbulos y 4.000 prostitutas esclavas. Pero la Zwi Migdal tenía como lema el orden, la disciplina y la honestidad. La organización se llamó originariamente Varsovia Judía Mutual Aid Society, pero el 7 de mayo de 1906 pasó a llamarse Zwi Migdal. El nombre se debía al fundador de la organización. Traían niñas y las casaban con los proxenetas en ceremonias sin rabino. A veces utilizan rabinos o falsos rabinos. Las chicas tenían entre 13 y 16 años. En Buenos Aires había un prostíbulo de 60 a 80 mujeres. La mayoría de los prostíbulos de la Migdal estaban en calle Junín.



En 1885 se formó una organización judeo argentina denominada Asociación para la Protección de Mujeres y Niñas. Los zwi migdal trataban de ser aceptados por la colectividad haciendo donaciones para las sinagogas y el financiamiento del culto. El primer judío que echó a un cafishio judío de un teatro de la colectividad fue Nahum Sorkin, luego se los echó de las sinagogas y más tarde se les prohibió ser sepultados en el cementerio judío. Hubo una interna y se produjo una escisión denominada Ashkenazum. La dirigía Simón Rubinstein. Raquel Liberman, una mujer polaca nacida en Lodz, los denunció. Operó la investigación un funcionario policial llamado Julio Alsogaray, y el juez Rodríguez Acampo los condenó. En septiembre de 1930 hubo 108 detenidos. Los cafishios detenidos apelaron y luego el Ministerio de Justicia soltó a todos, menos a 3. Deportaron los cafishios al Uruguay, pero luego volvieron a Buenos Aires.

Mafia, crimen organizado, delincuencia de cuello blanco
Definición del diccionario de la lengua española
Mafia:
· Organización secreta de criminales originaria de Sicilia, que se caracteriza por emplear la violencia, la intimidación y el chantaje.
· Cualquier organización clandestina de criminales.
· Organización que emplea métodos ilícitos para el logro de sus objetivos y no deja participar a otros en una actividad.
· Unión de personas ligadas por intereses comerciales para beneficiarse.
· Una organización o grupo que no observa métodos rectos para la obtención de los fines que persigue.



La mafia no es sólo una organización delictiva, es una forma de organización política paraestatal, que puede contar con una esfera de decisiones no formales, pero que además puede tener cuadros dentro del aparato de Estado.



El concepto a partir del cual definir mafia, no es un tema exclusivamente siciliano, o relacionado con la venta de protección, o de organizaciones criminales que permanentemente matan para mantener el poder económico que detentan, sino la idea es demostrar que a través de intrincados y enredados manejos económicos, relacionados con el poder y por la forma de organización, demuestran con cada paso esta nueva interpretación que la mafia realiza hoy, con una combinación de actividades antiguas y nuevas:



· Constitución de sociedades que cotizan y que no cotizan en bolsa, armando redes de corrupción con funcionarios desesperados por tener relaciones con gente que ofrece cosas distintas a las que puede esperar cualquier mortal que esté en la administración pública. (Caso Carlos Espartaco Rojo, en la privatización del BHN).
· Uso de regímenes promocionales del estado.
· Contacto permanente con órganos de poder y con gente que detenta el poder (Véase a Diego Cabot y Francisco Olivera en Hablen con Julio, Ed. Sudamericana, Bs. As. 2007).
· Redes de corrupción en el manejo de estos negocios, impunidad impositiva, laboral, comercial.
· Imponer nombres en los gobiernos, ya sean ministros, legisladores, secretarios de estado, etc. Es el caso de Mario Blejer, a quien nos referiremos detalladamente en este libro, empleado del grupo IRSA a quien se instaló en su momento como presidente del BCRA., o el caso Roberto Apelbaum como Presidente del IVC, instalado en el gobierno de Macri hasta junio del 2008.
· Protección sacra, es decir, un manto de cobertura espiritual, por intermedio de sectas religiosas, es el caso de los Jabad Lubavitch. Fuerte inserción religiosa.
· Manejo y control de la religión en su propio provecho.
· Legitimación a partir de la religión (Caso del rabino Sergio Bergman).
· Manejo de dineros que no son propios sino de terceros (el caso Graiver, Timerman, Gelbard), que no saben cuál es su destino real, ni qué futuro les espera para sus inversiones, como ha ocurrido con las obligaciones negociables emitidas por el BHNSA, y que inexorablemente no se van a pagar salvo algunas excepciones previo pedidos de quiebra al BHNSA.
· Un alto grado de dispersión de negocios: es el caso de las cientos de sociedades con distintos objetos en las cuales participa todo el gang.
· Una fuerte tendencia a una proliferación incontrolada.
· Un alto grado de centralización.
· Un funcionamiento con concesiones en prestimonios (Una relación prestimonial se establece entre un poderoso que da en préstamo de usufructo un bien, a cambio de un servicio. Se produce también de un modo inverso entre aquellos que prestan un nombre y reciben un patrimonio en precario. Véase a Daniel Illanes, Poder y vasallaje en la política y los negocios, Cuadernos del Laberinto, San Juan, 2002).
· Gran cantidad de refugios y uso de lugares y nombres.
· Utilización de intelectuales. Hay una intelectualidad orgánica de la mafia, que esta suele compartir con el Estado. (el caso de Marcos Aguinis, Ernesto Sábato o Mariano Grondona).
· Utilización de funcionarios del Estado como parte de su personal operativo (escribanos, contadores, abogados, etc.).
· Falta de códigos con los propios socios (Una suciedad generó la pelea de Soros y Elsztain).
· Membresía étnica y código comunicacional de raíz dialectal, excluyente. Puede ser una lengua sometida, un dialecto, un lunfardo o una jerga profesional incomprensible para los legos. Puede ser una jerga financiera (por ejemplo la que usan los economistas liberales y los economistas marxistas, de manera tal que nadie entienda nada).
· Contactos Internacionales (Banca Morgan, los Rockefeller, CFR norteamericano, RIIA inglesa, CARI de Argentina).
· Importantes donaciones a instituciones.
Pero para definir a los delincuentes de cuello blanco nos remontamos a la descripción de su propio autor, el sociólogo Edwin H. Sutherland:
Se refiere a los delitos cometidos por las personas respetables de la alta sociedad, y bien consideradas por todos los poderes del Estado.



Uno de los capítulos más llamativos del trabajo de Sutherland y Conwell es el dedicado al asesor jurídico (llámese en este caso el Estudio Zang, Viñes, Bergel y Asoc.). En él se pone muy claramente de manifiesto que los ladrones profesionales eluden casi siempre la acción de la justicia y por tanto no sufren condenas en las cárceles. Cuando se crean las condiciones intelectuales para objetivar un problema se abre también la vía a soluciones posibles.
Durante su estancia en Chicago, Sutherland tuvo tiempo suficiente para darse cuenta de que las conexiones entre el crimen organizado y los poderes públicos corruptos estaban muy extendidas, tanto en los medios policiales como en la magistratura y la administración. Por otra parte Frederik Thraser, también sociólogo formado en Chicago por la misma época, había puesto claramente de manifiesto en su investigación sobre las bandas -The Gang (1927)-, las redes existentes entre las autoridades honorables y los gansters.



La delincuencia de cuello blanco en el mundo de los negocios -escribía Sutherland- se manifiesta sobre todo bajo la forma de manipulación de los informes financieros de compañías, la falsa declaración de los stocks de mercancías, los sobornos comerciales, la corrupción de funcionarios realizada directa o indirectamente para conseguir contratos y leyes favorables, la tergiversación de los anuncios y del arte de vender, los desfalcos y la malversación de fondos, los trucajes de pesos y medidas, la mala clasificación de las mercancías, los fraudes fiscales y la desviación de fondos realizada por funcionarios y consignatarios, estos son los que Al Capone llamaba los negocios legítimos.
Generalmente el crimen organizado trata principalmente de la búsqueda de ganancias y se lo puede entender, en términos clausewitzianos como una continuación de los negocios por medios delictivos.



Las organizaciones criminales no son los únicos participantes en los mercados ilícitos, pero muchas veces son los más importantes. Además, las organizaciones criminales tienden a ser excepcionalmente hábiles en identificar y aprovechar oportunidades para nuevas empresas y actividades ilegales.
En años recientes los grupos del crimen organizado y del narcotráfico se han refinado enormemente. Esto agrega una capa extra de protección, al utilizar expertos jurídicos y financieros informados en transacciones financieras y en la existencia de refugios en jurisdicciones financieras extraterritoriales.



Al mismo tiempo, el crimen organizado no necesita desarrollar su experiencia técnica en cuanto a la Internet. Puede contratar a aquellos de la comunidad de piratas informáticos que tienen esa experiencia, asegurándose mediante una combinación de recompensas y amenazas de que lleven a cabo en forma efectiva y eficiente las tareas que les son asignadas.
Los grupos del crimen organizado generalmente tienen bases en los estados débiles que les proveen un refugio desde el que pueden realizar sus operaciones transnacionales. En efecto, esto les da un grado adicional de protección contra las autoridades y les permite operar con un mínimo de riesgo. La inherente naturaleza transnacional de la Internet se ajusta perfectamente a este modelo de actividad y al esfuerzo de aumentar al máximo las ganancias con un grado de riesgo aceptable.



El crimen organizado ha escogido siempre industrias particulares como objetivos de infiltración y para ejercer su influencia ilícita. En el pasado, figuraron entre éstas las industrias del transporte de basura y de la construcción en Nueva York, las industrias de la construcción y de la eliminación de desperdicios tóxicos en Italia, y las industrias de la banca y del aluminio en Rusia.
El Grupo de Trabajo de Acción Financiera (GTAF o GAFI), organismo establecido por el G-7, ha intentado crear normas y pautas que los gobiernos e instituciones financieras pueden utilizar en la creación de leyes, reglamentos y mecanismos de aplicación a nivel nacional. Si bien se puede criticar al GTAF, éste inició en el 2000 una campaña eficaz de nombrar y avergonzar, la que identificó a 15 jurisdicciones no cooperadoras cuyos esfuerzos para combatir el lavado de dinero eran extremadamente insuficientes. En algunos casos, los resultados fueron notables y resultaron en programas más estrictos contra el lavado de dinero y en una mayor transparencia de las actividades financieras. Esto ha sucedido con nuestro país ya que por la presión ejercida por el CICAD y GTAF se logró la aprobación por parte del Congreso de la Ley para Reprimir el Lavado de Activos.



En resumen los Estados deben dar, la armonización necesaria tanto para las leyes substantivas como las procesales. Todos los países deben reevaluar y revisar sus reglamentos acerca de las pruebas, el registro y decomiso, la escucha electrónica oculta y otras actividades similares, que abarquen la información digital, los sistemas modernos de computación y comunicación y la naturaleza mundial de la Internet. Una mayor coordinación de las leyes procesales facilitaría, por lo tanto, la cooperación en las investigaciones que trasciendan jurisdicciones múltiples.
Diferencia entre los delitos comunes y el crimen organizado.



Los delitos cometidos por la delincuencia común, para diferenciarla del crimen organizado, tienen un carácter predatorio. Incorpora una redistribución de unas rentas existentes previamente. En el lado opuesto, el crimen organizado está involucrado en delitos, como la prostitución, el juego o el tráfico de drogas, que abarcan la producción y distribución de nuevos bienes y servicios con la componente de tener un valor añadido. En conjunto, sus actividades tienen un carácter consensual hacia el delito cometido que tiene la activa complicidad de otros miembros legítimos de la sociedad en general. El repertorio de sus actividades, por lo tanto, tiene su núcleo principal en delitos sin víctimas. En consecuencia, la actuación del Estado no sólo se verá dificultada por la intimidación o la corrupción anteriormente referida sino por una inacción hacia la aplicación de justicia por parte de personajes importantes de las sociedades en las que actúan. Forzando el argumento incluso la extorsión a gran escala tiene un carácter racional de interacción entre dos actores económicos egoístas: la incapacidad del Estado para otorgar protección a los bienes y servicios lleva a ciertos grupos a organizarse de manera que sean capaces de proporcionar esta garantía de permanencia en el tiempo de la propiedad.



Concepto de lavado de Activos
De acuerdo con los términos contenidos en los enunciados de la Convención de las Naciones Unidas contra el narcotráfico, suscriptas el 20 de diciembre de 1998, el Lavado de Activos, en general es el proceso de esconder o disfrazar la existencia, fuente ilegal, movimiento destino o uso ilegal de bienes o fondos derivados ilícitamente para hacerlos aparentar legítimos.
Sujetos del delito de lavado de activos.
En derecho penal, la ejecución de la conducta punible supone la existencia de dos sujetos, a saber: un sujeto activo y otro pasivo. Estos, a su vez, pueden ser una o varias personas naturales o jurídicas. De esta suerte, el bien jurídico protegido será en definitiva el elemento localizador de los sujetos y de su posición frente al delito. Así, el titular del bien jurídico lesionado será el sujeto pasivo, quien puede diferir del sujeto perjudicado, el cual puede, eventualmente, ser un tercero. De otra parte, quien lesione el bien que se protege, a través de la realización del tipo penal, será el ofensor o sujeto activo.



Sujeto Activo
De acuerdo al profesor chileno Mario Garrido Montt, se entiende por sujeto activo a quien realiza toda o una parte de la acción descrita por el tipo penal. En el caso que nos ocupa, el sujeto activo del delito de lavado de activos, puede ser cualquier persona, no requiere de una calificación especial.
Pero algunos autores consideran que este tipo de criminalidad esta relacionada con los llamados como “delitos de cuello blanco” término introducido por primera vez por el criminólogo norteamericano Edwin Sutherland. Con esta consideración el sujeto activo de este delito, seria una persona de cierto status socioeconómico, y de ciertas habilidades y posición laboral lo que le permite realizar complejas transacciones financieras para ocultar el origen ilícito de los activos, su comisión no puede explicarse por pobreza ni por mala habitación, ni por carencia de recreación, ni por baja educación, ni por poca inteligencia, ni por inestabilidad emocional.



Sujeto Pasivo
El sujeto pasivo es la persona titular del bien jurídico que el legislador protege y sobre la cual recae la actividad típica del sujeto activo. En el lavado de activos varía el sujeto pasivo según el ordenamiento jurídico de cada país. Para algunos lo constituye el Estado, y para otros la sociedad en general. Los primeros consideran que el lavado de activos dificulta al Estado ejercer su función de intervención en la economía; mientras que los segundos sostienen que la sociedad, como ente general y abstracto es quien padece las consecuencias del lavado de activos.
Corolario del Lavado de Activos
En conclusión, el mundo del crimen organizado en cuanto al Lavado de Activos o Legitimación de los mismos no ha estado al margen de los grandes conflictos políticos internacionales que se han multiplicado en los últimos años.
De hecho a decir de Carlos Reza, las estrategias mundiales de las grandes organizaciones criminales han estado influenciadas profundamente por acontecimientos geopolíticos. El crimen organizado prospera en plena turbulencia política y económica. Las oportunidades de comunicación les permiten trasladar a zonas en conflicto o inestables, donde obviamente disminuyen los controles, gran cantidad de capitales que cubren la huida de los fondos legales en momentos de perentoriedad de efectivo y en los que el rendimiento de la inversión suele ser alto por las propias características del riesgo asumido. La desaparición de la Guerra Fría ha supuesto un relajamiento de la tensión mundial y, por tanto, de cualquier tipo de control indirecto, o incluso directo con sus grados de responsabilidad ante auditorios más amplios y menos polarizados, sobre las zonas en conflicto. Algunos acontecimientos de los últimos años han sido particularmente relevantes para estos grupos. Los más importantes de entre éstos han sido el conflicto yugoslavo, la unificación alemana, la reforma económica en la República Popular de China, la emergencia de nuevos bloques comerciales y de los nuevos países industrializados.
Según el GT AF9, grupo de acción financiera norteamericano; las principales fuentes de ganancias ilegales son: el tráfico de drogas, el fraude bancario, los fraudes con tarjeta de crédito, insolvencias punibles y los delitos societarios. Una gran parte del dinero de origen ilegal que ingresa al sistema financiero, procede de la criminalidad organizada. Se darán cuenta que esta definición encaja perfectamente en el gang aquí denunciado y en las cientos de sociedades creadas ad-hoc.

Fuente: EDICONES DEL MUY ILUSTRE RESTAURADOR

Un envío de : Marcos Mario Eberle Patterson.


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